Después del asesinato del candidato Fernando Villavicencio, aseguran los muy bien enterados, que en las oficinas de inteligencia mexicanas, civiles y militares, comenzaron a revisar los informes que sus elementos les han enviado en el último año desde Ecuador, para identificar a blancos de interés ubicados en nuestro país, desde empresarios y criminales mexicanos y extranjeros, y las redes que los conecten.
La idea, aseguran, es adelantarse a cualquier sorpresa que pueda darse y que puedan impactar negativamente al gobierno lopezobradorista, pues al presidente Guillermo Lasso no le quedó otra opción que pedir apoyo en la investigación al FBI, y eso puede arrojar nombres y datos de alarma.