La alerta que recibió la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por el crecimiento de la impresión 3D de armas de fuego, ya también llegó al Senado de la República, donde los legisladores buscarán cubrir los huecos legales que pudieran dar entrada a este tipo de artefactos bélicos.
El propio presidente del Senado, Alejandro Armenta, informó que ya solicitó a las comisiones legislativas encargadas del área de seguridad realizar los análisis necesarios para no dejar ningún vacío legal en el marco jurídico.
Armenta recalcó que buscará la coordinación con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) para que desde el Senado se pueda conseguir un marco normativo que regule un asunto que podría convertirse en tema de seguridad nacional.
Y es que desde el pasado mes de julio, la Sedena recibió una alerta cuyo origen era Bélgica, en ella se advertía del crecimiento de la impresión de armas en 3D, según revelaron documentos filtrados por Guacamaya Leaks.
En el cable enviado por un militar adjunto al cuerpo diplomático de México en Bélgica, se advierte a la Sedena que las legislaciones de Bélgica y Países Bajos no impiden la distribución y publicación de diseños de armas en 3D.
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El texto advierte que las armas impresas en 3D son más baratas, de una producción más sencilla y sumamente difíciles de rastrear, por lo que pidieron estar alerta ante su posible llegada a México.
La Sedena debe buscar la cooperación con instituciones nacionales e internacionales para hacer frente a los riesgos que implican a la seguridad las nuevas tecnologías, se lee en el cable enviado en julio de 2022.
En ese sentido, Milenio publicó esta semana que el Departamento de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF) está trabajando de manera coordinada con el gobierno federal.
Se trata de una colaboración que forma parte del Marco Bicentenario de seguridad entre ambos países, con un foco especial en la detección, desmantelamiento e identificación de amenazas relacionadas con armas “hechizas” e impresas con tecnología 3D.
Vale la pena recordar que en los últimos meses se detectaron y desmantelaron dos fábricas en la ciudad de Guadalajara, donde se fabricaban réplicas de rifles de asalto y copias de armas Colt, Remington, Smith and Wesson y Beretta.
La ATF recalca que además de la problemática de que los cárteles mexicanos creen su propio armamento, se añade el riesgo que representan los vacíos legales, algo que ya fue atendido en algunas regiones de Europa y EU, pero que en México aún no se ha considerado, al menos hasta la propuesta del presidente del Senado. EJ
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