Al menos desde la semana pasada, la ola de frío extremo en Asia ha dejado afectaciones severas en Afganistán, donde ya se contabilizan 124 muertos por congelamiento, según las autoridades locales.
Pero en esta ocasión, fue el turno de otros países como Japón, en donde este miércoles se dio a conocer el caso de una persona muerta por las bajas temperaturas, mientras que en la zona noreste de China, el termómetro marcó mínimos históricos de -53 ° C.
Tanto Japón como Corea del Norte lanzaron respectivas advertencias por la ola de frío extremo; en la nación nipona se espera el frío más intenso en los últimos 10 años, mientras que en la península coreana se registraron temperaturas de -25 °C cerca de la frontera con Corea del Norte.
Y si bien la gruesa capa de nieve puede ser un atractivo para los turistas en Japón, el país ya se encuentra investigando otras dos muertes recientes que podrían ser consecuencia de la helada.
“Estas temperaturas figuran entre las más bajas que hemos visto en una década”, declaró a AFP Takafumi Umeda, un responsable de la agencia meteorológica japonesa (JMA). Cientos de vuelos fueron anulados por la tormenta de nieve, y también se cancelaron o retrasaron trenes. Los embotellamientos en las carreteras fueron igualmente numerosos, y se teme la presencia de grandes olas en las costas y de la formación de placas de hielo en las carreteras.
Con el descenso de las temperaturas también se han reportado vientos atípicos en todo el continente asiático, mismos que las autoridades de Hong Kong apuntaron como uno de los motivos por los que se hundió un carguero en las aguas oceánicas entre el oeste de Japón y la isla Jeju de Corea del Sur. El desastre dejó al menos dos muertos y nueve marineros siguen desaparecidos, según un nuevo balance provisional de los guardacostas, mientras sigue la búsqueda. Según los guardacostas japoneses, entre la tripulación del barco había 14 chinos y 8 birmanos.