La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, instó el viernes a China a pedir al “agresor ruso” que detenga la guerra en Ucrania, y dijo que “ningún otro país tiene más influencia sobre Rusia”.
Me pregunto por qué la postura china no incluye hasta ahora una petición al agresor ruso para que detenga la guerra”, dijo la jefa de la diplomacia alemana en Pekín, en una rueda de prensa junto al ministro de Relaciones Exteriores chino, Qin Gang.
Según Baerbock, la reciente visita del presidente chino, Xi Jinping, a Moscú demuestra “que ningún otro país tiene más influencia sobre Rusia que China y que la decisión de utilizar esta influencia afecta directamente a los intereses esenciales de Europa”.
Del mismo modo que China ha trabajado con éxito por un equilibrio pacífico entre Irán y Arabia Saudita, queremos que China presione a Rusia para que ponga fin de una vez a su agresión y participe en una solución pacífica al conflicto”, añadió la ministra, que realiza su primera visita al gigante asiático.
Tras esta reunión, China anunció que su ministro de Defensa, Li Shangfu, viajará a Rusia el domingo y hasta el 18 de abril, donde se reunirá con su homólogo ruso, Serguéi Shoigú, para abordar “la cooperación bilateral en el ámbito de la defensa, así como cuestiones de seguridad global y regional”, indicó el ministerio de Defensa ruso.
La visita de Annalena Baerbock se produce una semana después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidieran también a Pekín, cercano a Moscú, que desempeñe un papel en favor de la paz en Ucrania.
En las últimas semanas, la presión internacional ha ido en aumento para que China intervenga ante Rusia y la lleve a la mesa de negociaciones.
Desde el inicio del conflicto, Pekín se ha declarado oficialmente neutral, sin condenar nunca la invasión rusa ni adoptar sanciones contra Moscú.
“China siempre ha creído que la única manera de resolver la crisis ucraniana es promover la paz y las conversaciones”, dijo Qin Gang el viernes.
La ministra alemana también se mostró firme en la cuestión de Taiwán, donde las tensiones han aumentado en las últimas semanas.
“Una escalada militar en el estrecho de Taiwán, por donde pasa cada día el 50% del comercio mundial, sería un escenario catastrófico para todo el mundo”, dijo Baerbock. “Taiwán pertenece a China”, replicó Qin Gang. MAAZ
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