Alcaldesa de Chilpancingo se niega renunciar pese a la ola de violencia

En medio de la creciente crisis de violencia que azota a la ciudad de Chilpancingo, Guerrero, la alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez ha declarado que no tiene la intención de separarse de su cargo.

Esta determinación surge después de que la funcionaria fuera exhibida en fotografías y un audio en una reunión con un presunto líder de la organización criminal conocida como Los Ardillos.

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En una conferencia de prensa, Hernández Martínez afirmó estar siendo víctima de una campaña en su contra; y atribuyó la violencia que se vive en la ciudad a “fuerzas oscuras y perversas” que no están de acuerdo con su gobierno.

A pesar de la presión y las críticas, la alcaldesa se mantiene firme en su posición de continuar al frente de la administración municipal.

Por su parte, la secretaria de Seguridad Pública de Chilpancingo, Martha Icela Velázquez Adame, argumentó que la ola de violencia, en la cual seis choferes fueron asesinados y nueve unidades del transporte público fueron atacadas, fue una reacción del crimen organizado a una detención realizada por la Policía Estatal.

Crimen organizado

Esta afirmación sugiere una conexión entre los actos delictivos y las acciones de las autoridades locales.

En relación a las fotografías y audios difundidos, la alcaldesa informó que el pasado sábado presentó un documento en la Fiscalía General de la República (FGR) en la Ciudad de México, solicitando una investigación al respecto.

Hernández Martínez aseguró que pueden acusarla de “ingenua”, pero se defendió diciendo que en ningún momento pactó con las organizaciones criminales. Además, argumentó que el diálogo no implica necesariamente un pacto.

Sin embargo, la alcaldesa se negó a revelar el nombre del líder criminal con el que se reunió al inicio de su administración, generando interrogantes y especulaciones entre la ciudadanía. DJ

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