Crear un cuarto Poder, instaurar un impuesto a la riqueza, regular las redes sociales y generar un salario patriótico universal, son algunas de las propuestas de la Convención Nacional Morenista (CNM), un movimiento al interior de Morena, para la elaboración del proyecto de nación 2024-2030.
Apoyados por figuras como John Ackerman e Irma Eréndira Sandoval, el movimiento morenista presentó un borrador de lo que debe ser “la radicalización de la Cuarta Transformación desde las bases”, en el que se marcan las líneas de acción que debería seguir el sucesor del presidente Andrés Manuel López Obrador para el próximo sexenio.
“Debemos impulsar agendas más profundas en contra de la violencia hacia las mujeres y promover una plataforma antineoliberal, antifascista, anticolonial y antipatriarcal. Abracemos y hagamos nuestro el ‘vivir sabroso’, el buen vivir y el vivir bien como proponen nuestras hermanas y hermanos latinoamericanos y demos paso al Humanismo Mexicano”, refiere la introducción del documento del ala morenista que tiene en Jalisco su principal centro de operaciones.
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La Convención Nacional Morenista se asume como heredera de movimientos sociales “contestatarios y dignos” como son las movilizaciones de los ferrocarrileros y los médicos a mediados del siglo XX, las luchas de Rubén Jaramillo, Genaro Vázquez, Lucio Cabañas, la juventud rebelde del 68, el movimiento del EZLN, la rebelión de Atenco, la fuerza combativa sindical del SME y la CNTE, la defensa del voto en 2006, la construcción del obradorismo, la dignidad de los jóvenes normalistas de Ayotzinapa y el movimiento feminista.
En el rubro denominado “revolución política”, el movimiento propone conformar un nuevo Poder Popular al nivel constitucional compuesto por comités ciudadanos e independiente del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial que tenga facultades plenas para ejercer “acciones en defensa de los intereses del pueblo”.
En el capítulo sobre “revolución económica, laboral y fiscal”, la Convención plantea impuestos a las grandes herencias, a las ganancias de empresas monopólicas y a las grandes fortunas. También sugiere impuestos para las viviendas abandonadas y a los latifundios improductivos, así como “suspender el pago de la deuda externa”.
En una propuesta que parece ir en sentido contrario a la decisión del gobierno obradorista de desaparecer los refugios para mujeres violentadas, la propuesta de la CNM sugiere desarrollar programas gubernamentales a favor de la prevención y la erradicación de la violencia de género y fortalecer las instituciones que proporcionen respuestas efectivas a los casos de violencia de género.
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Para la agenda de “inclusión digital”, el borrador morenista propone una iniciativa de reformas constitucionales y legales, con perspectiva de derechos fundamentales “para regular jurídicamente a las redes sociodigitales en defensa de las garantías fundamentales de la ciudadanía”.
La agrupación morenista se muestra hostil contra el dirigente nacional del partido, Mario Delgado, pues en el propio borrador califica de “inaceptable” la conducción “pragmática, meramente electorera y superficial” del partido.
Añade que es un “error histórico hacer alianzas con la derecha, los grupos ligados a la corrupción y los caciques o mafias políticas” y acusa a Mario Delgado de propiciar un “claro distanciamiento con las bases, se dejó atrás el ideal del partido-movimiento para imponer un partido de cúpulas y corporaciones”.
Mientras una comisión especial elabora el proyecto de nación 2024-2030, los candidatos de Morena y partidos aliados hacen campaña rumbo a la encuesta de finales de agosto.
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