En unas semanas, cuentan quienes conocen el caso, podrían conocerse datos que no dejarán muy bien parado al todavía fiscal de Morelos, Uriel Carmona, sobre su actuación en el presunto feminicidio de Ariadna, y al menos cuestionan su trabajo en esa investigación.
Si bien el caso en su contra está sostenido con alfileres, dicen, por ahora han podido avanzar con algunas pruebas.
Por cierto, resulta que su captura e inicio de proceso no ha cerrado los expedientes contra el gobernador Cuauhtémoc Blanco, su hermano Ulises Bravo y otros familiares, al contrario, los está acelerando; por eso le urge a don Cuau, explican los enterados, elegir al nuevo fiscal.