Ajustes escondidos
CIUDAD DE MÉXICO, 21AGOSTO2019.- Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, la escritora Elena Poniatowska, Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, y Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno local, durante la conmemoración del 177 aniversario luctuoso de Leona Vicario, en la que fuera su casa en el Centro Histórico. FOTO: ISAAC ESQUIVEL /CUARTOSCURO.COM
/Isaac Esquivel/Isaac Esquivel
La salida del exjefe de medios de Sheinbaum, Sebastián Ramírez, fue emproblemado, dicen los que saben, pero no con ella, sino con quien cada vez se siente más su dueño, Jesús Ramírez, el vocero del Presidente, que le pidió la apoyara
Como no era sexy, pero la protagonista es estimada por muchos en los medios —aunque dicen que no sabe mucho de ello—, la llegada de Paulina Silva a la Dirección de Comunicación Social del gobierno de la Ciudad de México, fue muy bien recibida.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, la procesó de manera tersa, pero la salida de su exjefe de medios, Sebastián Ramírez, no lo fue tanto.
Don Sebastián se fue emproblemado y con fuertes pleitos, dicen los que saben, no con doña Claudia, sino con quien cada vez se siente más dueño de ella y toma decisiones unilaterales que le afectan, Jesús Ramírez Cuevas, el “director de medios y propaganda” de Presidencia, a quien don Andrés Manuel López Obrador le pidió que se acercara y la apoyara… sin saberse aún si las atribuciones incluían la toma de decisiones a espaldas de ella.
