Redacción ejecentral
Una buena parte de los programas la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) y parte de su plantilla laboral podrían ser recortados ante el rediseño del presupuesto que prevé el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y que reveló esta semana en su primer discurso ante el Congreso de dar un aumento histórico al gasto en defensa con 54 mil millones más.
Una propuesta de la Oficina de Administración y Presupuesto prevé reducciones en un 24 por ciento el presupuesto de 8.1 mil millones de dólares de la EPA, lo que incluiría eliminar algunos de sus programas, incluso los más populares entre legisladores, reportó The Washington Post según un informe al que tuvo acceso. Mientras que la cadena CNN, en la misma línea, agregó que también se recortaría 20 por ciento su planta laboral, al pasar de 15 mil trabajadores a 12 mil.
La Casa Blanca también prevé un recorte del 42 por ciento a la Oficina de Investigación y Desarrollo de la EPA, reducir en 30 por ciento las subvenciones de la agencia a los estados, incluyendo sus proyectos de aire y agua, y eliminar 38 programas separados en su totalidad.
Y entre los programas más antiguos y mejor conocidos de la EPA que serían eliminados, se incluyen iniciativas que buscan mejorar la calidad del agua y del aire, saneamiento de áreas contaminadas y de tiraderos industriales tóxicos; regulaciones encargadas de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, como parte del combate al cambio climático; financiamiento a villas nativas americanas en Alaska y el programa EnergyStar a favor de generar energías limpias.
Pero cualquier ajuste al presupuesto requiere pasar por el Congreso, y varias de las propuestas reveladas por el Post podrían tener resistencia bipartidista.
Si bien, los republicanos podrían apoyar los esfuerzos para eliminar las iniciativas de cambio climático, sin embargo no así el programa EnergyStar, que describe las medidas de eficiencia energética para electrodomésticos y aparatos industriales, y muy popular entre los grupos empresariales.
En tanto, que el comité de asignaciones de la EPA en el Senado está presidido por la senadora republicana por Alaska, Lisa Murkowski, quien probablemente se resista a los esfuerzos para recortar fondos a las aldeas nativas en su estado natal. Mientras que el ala moderada de los republicanos en la Cámara de Representantes se manifestaron indecisos sobre los profundos recortes que pretende la Casa Blanca.
El propio administrador de EPA, Scott Pruitt, se dijo “preocupado” por algunos de los cortes planeados por la Casa Blanca, y que urgirá al Congreso a proteger los programas sobre infraestructura del agua, según reportó E&E News.
Para el director ejecutivo de la Asociación Nacional de Agencias de Aire Limpio, William Becker, los recortes devastarán el apoyo financiero fundamental para las comunidades de todo el país. Esas medidas, si son promulgados por el Congreso, arrancarán el corazón y el alma del programa nacional de control de la contaminación del aire y pondrán en peligro la salud y el bienestar de decenas de millones de personas, consideró. Durante su discurso anoche ante el Congreso, el presidente Donald Trump prometió promover la limpieza del aire y el agua, una declaración que provocó reacciones negativas de defensores del medio ambiente. Muchos activistas condenaron que solo horas antes de realizar ese comentario, el mandatario pidió a la EPA considerar la revocación de una norma surgida en 2015 para mantener limpios arroyos, humedales y otros cuerpos de agua potable.