El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, fue irónico este domingo con la National Football League (NFL) tras preguntarle al comisionado de la NFL, Roger Goodell, si ahora vería bien que los jugadores se arrodillaran durante el himno como símbolo de protesta contra el racismo.
A través de un tuit, el mandatario le mandó un mensaje a Goodell en relación a la manifestación del mariscal de campo Colin Kaepernick, al arrodillarse durante un juego contra la brutalidad policiaca contra personas afroamericanas.
"¿Podría ser remotamente posible que en la declaración de paz y reconciliación bastante interesante de Roger Goodell estuviera insinuando que ahora estaría bien que los jugadores se arrodillen, o no se pongan de pie, durante el himno nacional, y por lo tanto, no respetan a nuestro país y nuestra bandera?”, escribió Trump.
La critica de Trump llegó después de que el comisionado reconociera el error de la organización de no apoyar a sus jugadores en las protestas que realizaron contra la discriminación racial.
El veto a Kaepernick
En 2006, el presidente Trump le pidió a los equipos de la NFL que sancionaran a los deportistas que se hincaron durante el himno por ser una falta de respeto.
“No me voy a poner de pie para mostrar orgullo por una bandera de un país que oprime a la gente negra y a la gente de color”, dijo en ese entonces.
Después de aquel evento, Kaepernick dejó a los San Francisco 49ers y se convirtió en agente libre. Hasta la fecha no ha firmado con ningún equipo de la NFL.
Fue hasta este año que el exejecutivo de la liga Joe Lockhart reveló en su columna para CNN, el por qué los equipos no firman al mariscal desde que inició las protestas.
“Para muchos propietarios siempre volvió a ser lo mismo. Pensaron que firmar a Kaepernick era malo para los negocios. Un ejecutivo de un equipo que consideró fichar a Kaepernick me dijo que el equipo proyectaba perder el 20 por ciento de los poseedores de boletos de temporada si lo hicieran. Ese era un riesgo comercial que ningún equipo estaba dispuesto a asumir, ya sea que el propietario fuera un partidario de Trump o un liberal desanimado. Ningún propietario estaba dispuesto a poner el negocio en riesgo por este problema”, escribió Lockhart.
(Con información de Milenio)
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