Agricultores europeos protagonizaron manifestaciones y bloqueos de carreteras en un esfuerzo por resaltar la creciente preocupación por los precios bajos, la burocracia y otras restricciones que enfrentan en el actual contexto político y económico.
Las protestas, que se extendieron por varios países, han desencadenado una respuesta urgente de los gobiernos y la Unión Europea (UE). En Francia, los agricultores retiraron bloqueos después de concesiones del gobierno, mientras que en Bélgica y Holanda continuaron los bloqueos en cruces fronterizos clave.
La frustración de los agricultores llegó a su punto álgido en Bruselas, donde lanzaron huevos y piedras al Parlamento Europeo, exigiendo más apoyo y acción en una cumbre cercana de la UE.
En respuesta, la Comisión Europea anunció su compromiso continuo con el sector agrícola, destacando la asignación de más de 300 mil millones de euros para los agricultores europeos en el marco de la Política Agrícola Común (PAC) para el periodo 2023-2027.
Las tensiones también se intensificaron en otros lugares. En Polonia, el sindicato de agricultores Solidaridad anunció una huelga general y bloqueos fronterizos con Ucrania, mientras que en Grecia, los agricultores exigieron exenciones fiscales y compensaciones más rápidas por pérdidas relacionadas con inundaciones.
Mientras tanto, en Portugal y España, los agricultores continuaron bloqueando carreteras en señal de protesta contra regulaciones europeas y la falta de apoyo gubernamental.
En Francia, los agricultores advirtieron al gobierno que esperan que se cumplan las promesas, que incluyen la revisión de regulaciones sobre pesticidas y descuentos fiscales.
A medida que continúan las protestas, los agricultores advierten que están dispuestos a mantener la presión hasta que se tomen medidas concretas para abordar sus preocupaciones.
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BNM.
