De las 362 agresiones a la prensa registradas durante el primer semestre de 2021, un total de 134, es decir 37.3 por ciento, fueron cometidas por agentes del Estado.
Los funcionarios públicos civiles cometieron 83 agresiones; elementos de las fuerzas de seguridad civiles incurrieron en 43; y personal de las Fuerzas Armadas realizó cinco, de acuerdo con el informe de la organización Artículo 19.
›Un ejemplo de las agresiones desde actores del gobierno es el caso de Erick Manzanilla, director editorial del medio digital Presidio Mx. El 31 de marzo el periodista recibió una amenaza desde un teléfono perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública de Yucatán.
Tus transmisiones ya me están poniendo hasta la puta madre, te lo digo. Tú lo sabes, y este es un aviso, para la próxima no voy a ser tan flexible”, escuchó por teléfono. La llamada fue la antesala de una serie de agresiones, incluyendo la privación ilegal de la libertad, que padeció el periodista y algunas personas en su círculo cercano.
Entre las agresiones más frecuentes que documentó la organización fue la intimidación (113 casos), amenaza (54), ataque físico (35), uso ilegítimo del poder público (35), bloqueo o alteración de contenido (32), remoción de contenido (20), ataque a bienes materiales (17) y privación de la libertad (16), aunque la más letal es el asesinato de reporteros y periodistas del que se contabilizan los casos de Benjamín Morales, Gustavo Sánchez, Saul Tijerina, Ricardo López y Jacinto Romero sólo en lo que va del 2021. Durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador se registran 22 comunicadores víctimas de homicidio.
Artículo 19 enfatizó que la cantidad de agresiones contra la prensa se enmarca en el contexto del proceso electoral pasado. “Integrantes de partidos políticos atacaron a la prensa en 56 ocasiones. Por su labor, para los agresores la prensa se vuelve en un objetivo a silenciar y censurar en elecciones, por el costo político que pudiera implicar para quienes compiten por un cargo público”, indicó la organización.
Para la prensa en México las coberturas de temas relacionados con la corrupción política, seguridad, derechos humanos, protestas sociales, sector privado y la defensa de la tierra, constituyen las áreas donde mayor número de agresiones se registran.
La primera mitad de este año reafirmó que los ataques digitales contra la prensa van en aumento. “Desde campañas de desprestigio y comunicaciones intimidatorias, hasta ataques cibernéticos (como los de denegación de servicio o DDoS, por ejemplo) e intentos de acceso a sus cuentas. Periodistas y medios viven un constante embate de amedrentamiento ante el cual las autoridades siguen sin tener preparación o respuesta”, dijo Artículo 19.