La nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres Guadarrama, está alineada a los intereses del presidente Andrés Manuel López Obrador: quiere una reforma para que los jueces se elijan por voto popular, la reducción de salarios para ministros y mayor control financiero a través de auditorías.
Así lo expuso al comparecer la madrugada de este jueves ante el Pleno del Senado, donde dejó clara su posición afín a la 4T y criticó a la Suprema Corte, de la que ahora es parte.
En la historia reciente de nuestro país, el Poder Judicial se ha distinguido por avalar temas ominosos para el pueblo mexicano: reforma energética, reforma educativa, reforma laboral y, sigue una larga lista que hasta la fecha podemos remitir a la devolución o a la no devolución del dinero de 13 fideicomisos para apoyar a las personas damnificadas en el estado de Guerrero”, exclamó.
Batres Guadarrama, hermana del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, se pronunció por la reforma al Poder Judicial para que se revise la forma de designación de ministros y ministras, con la posibilidad de que sean electos popularmente.
“Las personas juzgadoras son servidoras públicas, deben responder a las necesidades populares; es decir, a la democracia y desecharse, de una vez por todas, el injustificado dogma que le asigna cualquier otra función”, declaró.
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Durante su participación enumeró la baja efectividad de los jueces y la alta percepción ciudadana negativa hacia las autoridades judiciales.
A pesar de este bajo desempeño del Poder Judicial, la Suprema Corte de Justicia de la Nación se ha caracterizado por ser una institución altamente onerosa. En 2010, su costo representaba casi tres veces el de la Corte Suprema de los Estados Unidos de América, cerca de siete veces el de la Corte Suprema de Canadá y más de 34 veces el de la Corte constitucional de Perú”, dijo.
Agregó que su elevado costo se explica, entre otras razones, porque tenía 3 mil 116 funcionarios, plantilla que este año subió a 3 mil 772 personas. En contraste, dijo, había 483 trabajadores de la Corte Suprema de Estados Unidos, 209 de la de Canadá, y 175 de la de Perú.
Además de su cuantioso personal cabe destacar que los salarios de quienes encabezan a la Suprema Corte han sido significativamente mayores a los de sus homólogos en el mundo. Actualmente un ministro, ministra, de los más altos tribunales de España, Perú, Chile, Colombia, Brasil y Argentina ganan entre 70 y 120% menos que un ministro en nuestro país”, externó.
Consideró que la SCJN tiene que someterse a un riguroso control administrativo, sanciones por rezago en sus resoluciones, control político como la presentación de comparecencias o informes ante el Congreso de la Unión y límites en el alcance de sus interpretaciones.
Ya es hora de que la Suprema Corte y demás órganos del Poder Judicial Federal adopten una actuación austera, que cumplan su obligación de impartir justicia pronta y expedita, que asuman que la función judicial no es patrimonio de los jueces, no es parte de una carrera escalafonaria, sino servicio público para la sociedad, que cada derecho vulnerado y luego ignorado por juezas y jueces representa el menoscabo de la totalidad del Estado democrático de derecho en su conjunto”, recalcó.
Antes de ser ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Lenia Batres Guadarrama era consejera adjunta de Legislación y Estudios Normativos de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal con un sueldo bruto de 187 mil 276 pesos mensuales, es decir, 125 mil 986 pesos netos.
En 2022, obtuvo 1 millón 664 mil 981 pesos como remuneración anual por cargo público, de acuerdo con su declaración patrimonial publicada en mayo de este 2023.
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Lenia Batres Guadarrama, obradorista elegida para completar la SCJN