A medida que se acerca la fecha para la reunión entre los presidentes de México y Estados Unidos, se afinan los temas que se discutirán en la Casa Blanca, desde migración, seguridad, inflación y desarrollo, algunos de ellos, en donde ambas administraciones han tenido desencuentros cuyo destino está por conocerse.
Entrevistado tras su salida de Palacio Nacional, el jefe de la Unidad para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Roberto Velasco, adelantó que la conversación entre ambos presidentes el próximo 12 de julio se centrará en torno a la economía mundial y el alza de precios, causados por dos factores principales: la pandemia y el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia.
“Inflación, migración, desarrollo, seguridad, lo que tiene que ver con fentanilo, son los principales temas”, indicó Velasco, sin dejar de lado una propuesta económica que estabilice los precios y que incentive la inversión en México.
Uno de los temas que han provocado mayor tensión entre México y Estados Unidos es el relacionado con la economía, principalmente por ciertas “inquietudes” y “temblores” – así las definió el embajador de EU, Ken Salazar – expuestas por empresarios mexicanos y norteamericanos que ven con temor algunas reformas propuestas por el Gobierno mexicano.
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“La reunión que viene entre los presidentes es de mucha importancia, porque sí hay inquietudes y se tienen que poner esas inquietudes en la mesa”, destacó el representante de EU en México.
El presidente López Obrador también habló al respecto y negó que existan posibles roces por la situación laboral en México: “No hay problema. Vamos muy bien”, indicó, al tiempo que recordó que se reunirá en México con Joe Biden y el primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, para abordar temas trilaterales, tales como el Tratado comercial entre las tres naciones.
Para negar los posibles roces entre empresas extranjeras y el Gobierno de México, el funcionario de la Cancillería precisó que se han establecido reuniones con 17 compañías del sector energético que pretenden invertir en el país, en las cuales ha estado presente el embajador Ken Salazar, lo primordial – dijo, Velasco – es continuar atrayendo la inversión a la región para garantizar las cadenas de suministro en estos momentos de tensión económica mundial.
El otro gran tema que ha provocado enfrentamientos entre políticos de ambas naciones tiene que ver con la seguridad.
A través de la SRE, México acusó a las empresas armamentistas estadounidenses de favorecer la adquisición de armas a las organizaciones criminales del país, con el beneplácito de las leyes norteamericanas; en respuesta, algunos funcionarios y legisladores estadounidenses criticaron la política migratoria de López Obrador y sugirieron posibles nexos del mandatario con el narcotráfico.
A esta situación se suma la el cierre de una de las unidades de élite de la Administración para el control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en México, cuya intervención permitió la recaptura de Joaquín El Chapo Guzmán en 2016, así como detenciones de líderes de Los Zetas y del Cártel Jalisco Nueva Generación.
En ese momento, el presidente López Obrador criticó que las agencias estadounidenses “entraban y salían por el país y hacían, ellos mandaban, hacían lo que querían, incluso fabricaban delitos”.
En este contexto, y después del desaire del presidente mexicano al no acudir a la Cumbre de las Américas, es que López Obrador viajará a EU el próximo 12 de julio, en donde según las palabras de Roberto Velasco, presentará una propuesta a su homólogo estadounidense para atender de manera conjunta al tema de la inflación que permita la estabilización de los precios, aunque prefirió no dar más detalles al respecto. EJ
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