Redacción ejecentral
Varias aerolíneas han comenzado a rechazar desde este sábado el embarque de ciudadanos de siete países hacia Estados Unidos, esto luego de que el presidente Donald Trump prohibiera el ingreso de viajeros de Irán, Irak, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen.
El gobierno iraní reaccionó ante esta medida y la calificó de “insultante” y este sábado anunció medidas de reciprocidad y la prohibición de ingreso de ciudadanos estadounidenses.
El decreto estadounidense había sido firmado por Trump con el pretexto de luchar contra los “terroristas islámicos radicales”.
En tanto Qatar Airways informó a sus pasajeros que los ciudadanos de los siete países concernidos por la decisión de Washington únicamente podrán embarcar si son residentes permanentes en Estados Unidos.
En Teherán medios de prensa dieron cuenta de muchos casos de iraníes cuyo embarque hacia Estados Unidos fue rechazado.
Emirates, Etihad y Turkish Airlines pidieron a agencias e viajes rechacen la venta de boletos incluso a ciudadanos iraníes aunque tengan visa estadounidense.
Teherán y Washington carecen de relaciones diplomáticas desde hace 37 años, pero según estimaciones iraníes, un millón de jóvenes de este país estudian en Estados Unidos. Además muchos iraníes viajan regularmente para visitar a sus familias que emigraron.
Varias asociaciones de defensa de los derechos cívicos demandaron en territorio estadounidense el decreto de Trump luego del arresto en un aeropuerto de Nueva York de dos iraquíes.
Mohamed Eljareh, un investigador libio que trabaja para el centro de análisis Atlantic Council, teme que el texto firmado por Trump afecte a las personas que viajan regularmente a Estados Unidos por cuestiones laborales o de estudios.
“Es probable que esta disposición impacte a los estudiantes libios en Estados Unidos y sus familias, y también sobre los investigadores con vínculos con universidades estadounidenses”, dijo.
El decreto únicamente excluye a los ciudadanos con visa diplomática o a los que trabajan con estatutos asimilables, como por ejemplo empleados de organizaciones multilaterales al estilo del Banco Mundial. (con información de El Nuevo Herald)