A seis días de la entrada en vigor de la política migratoria estadounidense del Título 8; aunado al aumento en el flujo migratorio del sur del país y el cierre del albergue en la alcaldía Tláhuac, se encendieron las alertas en la red de albergues de la Ciudad de México.
Considerando que organizaciones civiles como la Casa de Acogida, Formación y Empoderamiento para Mujeres y Familias Migrantes y Refugiadas (Cafemin) han denunciado al menos desde octubre pasado la sobresaturación en la capital del país, la situación actual está generando la inquietud internacional.
“Nos preocupa la presión en los albergues de la sociedad civil para personas refugiadas y migrantes en el sur del país y en la CDMX. Además de las personas que están llegando desde el sur, algunos albergues ya han recibido a personas venezolanas deportadas desde Estados Unidos”, subrayó hoy la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en México (Acnur).
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“La red de albergues de la ciudad de México atiende a personas migrantes, refugiadas, deportadas, retornadas y desplazadas y sujetas a protección internacional. Cualquier aumento o descenso en los perfiles migratorios en la ciudad nos afecta”, explicó a ejecentral Samantha Hernández, coordinadora de comunicación del albergue Cafemin, que hasta la tarde de este miércoles registraba un alojamiento de 800 personas, en su mayoría de origen haitiano, venezolano y colombiano.
Ante la urgencia de organismos como Sin Fronteras IAP, e incluso la Arquidiócesis Primada de México que se pronunciaron por atender el “colapso” de los albergues y atender de manera urgente la “emergencia humanitaria de las personas migrantes y refugiadas” en la CDMX, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum reconoció precisamente que el desbordamiento en la capacidad en el refugio temporal en Tláhuac causó su cierre.
“La mayoría de ellos (migrantes y refugiados) no quieren quedarse en la ciudad, quieren ir a otros lugares. Si se quieren quedar en la ciudad, hay una red que se está viendo para ofrecerles algunas opciones, pero la gran mayoría de ellos quieren seguir caminando; entonces, nosotros lo que les damos es la mejor hospitalidad posible”, señaló la mandataria al no descartar la posibilidad de instalar un albergue en la Plaza Giordano Bruno, en la alcaldía de Cuauhtémoc.
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