Los mexicanos somos los “reyes de los taquitos” pero por algún tiempo los aficionados a este platillo tendrá que evitar el guacamole, a menos que quieran pagar, por un solo aguacate, el precio de cinco tacos.
De acuerdo con la medición del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el aguacate fue el principal producto que metió la mayor presión al alza de precios general durante mayo.
Sólo en ese mes, el fruto subió un 19.13%, y fue el factor con la mayor incidencia para la inflación, superando incluso a los predominantes energéticos. En los 12 últimos meses, el producto mexicano subió 140%, a un precio de alrededor de 50 dólares por caja de 9 kilogramos, recordando que la mayor parte de la producción es para exportarse.
Pero no sólo el aguacate incidió de manera importante, también las loncherías, fondas, torterías y taquerías tuvieron la segunda mayor incidencia para la formación del índice, ya que para estos negocios los productos del campo que utilizan para la preparación de alimentos han estado en constante aumento.
Otros incrementos importantes que se observaron durante mayo, respecto a abril, fueron: el jitomate, la papa y la naranja, con subidas de 8.41,12.09 y 19.93 por ciento, respectivamente. Aunque en estos casos su incidencia fue de casi la mitad de lo que representó el aguacate, de acuerdo con las cifras del Inegi.
En Guadalajara, según el Quién es quién en los precios, el aguacate tiene un precio de 107 pesos, en la Ciudad de México 99, y en Monterrey 100 pesos el kilogramo; aunque consumidores han reportado que en tianguis y mercados ha llegado hasta los 140 pesos el precio por kilo del fruto, y sólo incluye entre cuatro o cinco piezas, cuando mucho.
El aguacate ha aumentado de precio en seis de los últimos siete meses, ante una mayor demanda local y del extranjero, pero también por problemas en su producción debido a un clima desfavorable y a los altos costos de los fertilizantes que se encarecieron por la guerra entre Ucrania y Rusia, países que tienen importante participación en la proveeduría de este producto. Y esta presión sobre los costos no cambiará a corto plazo.
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