Este 2023 será el primer año en que no habrá evaluaciones independientes de las políticas públicas y de cómo gasta los recursos el gobierno federal, de acuerdo con datos de la plataforma Transparencia Presupuestaria.
Desde el inicio de la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador, los estudios realizados por universidades, centros de investigación y consultoras externas para revisar las acciones de gobierno, los resultados y el manejo de los recursos se han reducido gradualmente por motivos de austeridad, lo que ha repercutido en escasa vigilancia a la efectividad de los programas.
Así, por primera vez desde 2007, año en que se comenzaron a evaluar los programas presupuestarios, en 2023 no hay evaluaciones externas y todas las realiza el Consejo de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que sólo elabora escuetas fichas de monitoreo sobre el funcionamiento de los programas.
La plataforma Transparencia Presupuestaria, que depende de la Presidencia de la República y de la Secretaría de Hacienda, arroja 101 evaluaciones realizadas en 2023 a diversos programas del gobierno federal, pero todas son fichas del Coneval.
En 2022, último año en que se puede identificar participación de evaluadores externos, hubo 155 estudios, de los cuales 14 fueron realizadas por empresas independientes. De esos 14 ejercicios, cuatro fueron evaluaciones de diseño, tres de procesos, tres de consistencia y resultados, y una complementaria.
En 2021, de las 124 evaluaciones, 21 fueron externas; en 2020, de las 101 investigaciones, 20 se realizaron por firmas independientes, mientras que en 2019, de las 38 revisiones, todas se realizaron con instituciones no gubernamentales.
De acuerdo con versiones de funcionarios que han trabajado en altos cargos del gobierno federal y que posteriormente han renunciado (como son el exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa; el exdirector del IMSS, Germán Martínez Cázares, o el exdirector del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, Jaime Cárdenas), una de las principales fragilidades de la gestión del presidente López Obrador es la falta de análisis y respaldo documental para la toma de decisiones.
Esta situación, de acuerdo con las comunicaciones de los exfuncionarios, ha provocado que las acciones de gobierno estén regidas más por la improvización que por la evaluación y el análisis de resultados.
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