Trabajadores de la Fiscalía General Estatal (FGE) de Guerrero decidieron suspender labores para exigir la reubicación del depósito de cadáveres por temor a que afecte su salud. Y es que, los más de 600 cuerpos humanos que se encuentran en el Semefo, al costado de la FGE, expiden un olor fétido desde hace más de un mes, denunciaron. Este martes el olor se hizo más insoportable, por lo que acordaron suspender labores para presionar al fiscal general Xavier Olea Peláez, para que intervenga y acuda al gobernador Héctor Astudillo Flores. Empleados dijeron que el Semefo tiene capacidad para 150 a 200 cadáveres almacenados, pero está rebasado con más de 600 cuerpos amontonados, y que se acelera su proceso de descomposición, debido a las malas condiciones de las cámaras de refrigeración y el calor que hace en la entidad. Desde hace varios meses, laboran soportando el olor, pero que desde hace un mes subió la intensidad, aseguraron. Y decidieron suspender las actividades, antes de que les afecte su salud. Dijeron también, que desde hace un mes solicitaron al titular de la FGE que hiciera los trámites ante el gobierno estatal, para que construyan otras instalaciones alejadas de sus oficinas, y advierten que de no acceder, no volverán a trabajar. En Semefo trabajan en estacionamiento Debido a la saturación de cadáveres, técnicos del Servicio Médico Forense (Semefo), han tenido que realizar su trabajo en el estacionamiento de la unidad, lo que ha generado los olores fétidos que han generado el descontento de los empleados de la Fiscalía. Xavier Hernández, vicefiscal administrativo, visitó la Semefo y comprobó que al menos cuatro técnicos laboraban en el estacionamiento en la identificación genética de 13 restos humanos (5 cráneos, 6 cuerpos putrefactos, dos osamentas y huesos). La Semefo se encuentra a 10 metros de distancia de la Fiscalía General de Justicia estatal, donde laboral 500 trabajadores, quienes se manifestaron contra esta situación. (FOTO: Especial) MAAZ