Acusan ‘crimen de Estado’ en muerte de activista en Chihuahua
El líder indígena defendía a su comunidad de la tala ilegal y la construcción del aeropuerto; representantes de las comunidades Rarámuris acusaron que fue asesinado y exigieron justicia
Integrantes de las comunidades indígenas y su asesora legal Mónica Gretel Ruiz señalan que la muerte del líder y activista Antonio Montes Enríquez, quien fue encontrado sin vida el 6 de junio, días antes de realizar una protesta en las instalaciones del aeropuerto de Creel, en la Sierra Tarahumara, en Chihuahua fue crimen de Estado.
Gretel Ruiz recordó que Antonio fue atacado a balazos a principios del año y también quemaron su vivienda.
El líder indígena defendía a su comunidad de la tala ilegal y la construcción del aeropuerto, por lo que representantes de las comunidades Rarámuris acusaron que fue asesinado y exigieron justicia, sin embargo, hasta el momento la Fiscalía de Chihuahua investiga el caso sin que se determine el móvil del crimen.
El líder de la comunidad Bosques de San Elías Repechique, tenía 43 años y trabajó contra la tala ilegal y la construcción del aeropuerto. Planeaba una manifestación para acusar el mal uso de un fideicomiso creado en 2016 que daría una indemnización a los pobladores por no consultarlos sobre la obra que comenzó en la administración de César Duarte.
“ (…) Al ser indemnizados por el gobierno con una suma de más de 60 millones de pesos, el comité técnico del fideicomiso bosques San Elías repechique hizo todas las argucias legales por años para que no pudieran acceder a dicho recurso”, dijo Ruíz Anchondo en entrevista al medio Raíchali.
Su cuerpo fue localizado a las afueras del poblado de Creel con dirección al lago de Arareco.