“Pareciera que lo que quiere Conacyt es tener una visión única de cuál debe de ser el derrotero de la ciencia, la tecnología y la innovación en el país”, dijo José Franco hoy en la presentación del libro 18 años de historia del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
En este momento existen dos entidades llamadas Foro Consultivo Científico y Tecnológico: la asociación civil con 18 años de historia y otra fundada hace unas semanas en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), después de haberse negado a dar el financiamiento, que por ley y por orden judicial, tras un amparo, concedido el 10 de enero de 2020, debía dar a la primera.
José Franco, quien fue el quinto coordinador del FCCyT AC, explica que éste tenía una mesa directiva integrada por 17 instituciones y tres miembros del sistema nacional de investigadores (SNI), uno de ciencias sociales y humanidades, otro de ciencias naturales, y uno más de tecnología e innovación.
“En la nueva versión del foro consultivo que ha hecho Conacyt, están las 17 instituciones pero quitaron a los tres miembros del SNI”. En términos institucionales es igual, dijo, “pero en términos de la representación de los investigadores, hay una enorme diferencia”.
El dato. El estudio abarca 20 mil 811 poblaciones de cuatro mil 392 especies de mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces de todo el planeta.
Los excoordinadores coinciden en que “la gran diferencia” es que el nuevo foro no es autónomo, es parte de Conacyt”. Gabriela Dutrénit, quien coordinó el FCCyT antes que Franco, comenta que al FCCyT AC le correspondía recoger las voces de la comunidad, generar consenso y, con base en eso, emitir opiniones libremente. “Cuando un organismo no es autónomo y depende de una autoridad es difícil que dé una opinión diferente a la de esa autoridad, está más que probado internacionalmente”.
“Estamos teniendo un retroceso gigantesco que pretende que haya una visión única asociada a la dirección de Conacyt”, comentó Franco.
Juan Pedro Laclette, tercer coordinador del FCCyT AC, comentó que “es muy preocupante” la situación en la que se encuentran también las academias de ciencias y las de la Lengua, Ingeniería o Medicina, que han dejado de recibir apoyo del estado e igual que el FCCyT AC se han visto obligadas a suspender sus actividades.
Mencionó que en Japón, Estados Unidos, Francia “los gobiernos apoyan a las academias; me parece muy difícil entender que el gobierno mexicano sea ajeno”.
José Luis Fernández Zayas, segundo coordinador del FCCyT AC, explicó que la atención gubernamental a la ciencia siempre ha sido irregular, que generalmente es muy baja al inicio de los sexenios “y por ahí del quinto año se empieza a recuperar”.
“Es como las mareas… quizá estamos en vísperas de un tsunamai, porque nunca había bajado tanto”, concluyó.