Salvador Rangel, Obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, aseguró una “guerra sucia” en contra del sacerdote Germain Muñiz, quien fue asesinado el pasado lunes y a quien señalaron que estaba relacionado con la delincuencia organizada. Reconoció que existe una fotografía donde aparece el sacerdote portando un arma de grueso calibre y rodeado por hombres armados, y aseguró que fue una imprudencia de su parte. “Fue una imprudencia del padre (Germain Muñiz) el haberse tomado esa fotografía. Se tuvo (que) saludar con ellos para poder atravesar esos territorios donde estaban los narcotraficantes”, indicó el Obispo. Pero rechazó cualquier relación del hoy occiso con el crimen organizado, como lo dio a conocer la Fiscalía. Y reprochó que los sacerdotes asesinados no tuvieran ningún protocolo a seguir, al asistir al baile en la comunidad de Juliantla. MAAZ ES DE INTERÉS | Asesinato de sacerdotes, por fotos con grupo delictivo: Guerrero Matan a balazos a dos sacerdotes en Taxco