De gira por el norte del país, el presidente Andrés Manuel López Obrador supervisó los avances de obras hídricas de los estados de Durango, Nuevo León y Jalisco; donde se invirtió 26 mil millones de pesos.
“Ayer y hoy supervisamos los acueductos de La Laguna, en Durango y El Cuchillo II, en Monterrey, así como la Presa El Zapotillo, en Jalisco. Las tres obras significan agua para 3.2 millones de habitantes, con una inversión de 26 mil millones de pesos; se terminarán este año”, publicó en sus redes sociales.
En Nuevo León, el mandatario informó a la población local que este año se va a resolver el problema del abasto de agua potable para la zona metropolitana, “no para uno o dos años, sino para ocho o diez años hacia adelante”.
Explicó que los técnicos opinaron que, el nuevo acueducto con capacidad para transportar cinco mil litros por segundo, estará listo el próximo mes de junio en su primera etapa; y en dos o tres meses más, es decir para agosto o septiembre, el nuevo acueducto estaría terminado en su totalidad.
Ocho años sin escases de agua
“Se va avanzando y de acuerdo a la opinión de los técnicos y las empresas sí vamos a poder terminar para junio una primera etapa, que nos permita enfrentar una posible escasez de agua; y dos o tres meses después se concluye por completo la obra”, dijo el presidente.
En otro tema, pero que se refiere a Nuevo León, el Presidente expresó su apoyo al gobernador Samuel García pese a sus diferencias. Su respaldo se refiere a las fracciones que el emecista tiene con el PAN y el PRI en el Congreso local.
Afirmó que los legisladores buscan chantajearlo y quieren corrupción para que les dé “moches” y por eso tratan de invadir o restarle atribuciones a su Gobierno; incluso con el intento de someterlo a juicio político. Ante ello aconsejó: “Samuel aguanta, el pueblo se levanta”. DJ