Activistas opuestos a la celebración de los Juegos Olímpicos de invierno en Pekín en 2022, sobre todo uigures y tibetanos, pidieron este martes al Comité Olímpico Internacional (COI) que aplace el evento.
“No hay ninguna razón legítima para acoger los Juegos durante un genocidio”, declaró Zumretay Arkin, responsable del Congreso Mundial Uigur, en una rueda de prensa en la capital griega.
“Es seguro que habrá protestas (en China) por parte los uigures y de los tibetanos”, añadió Arkin, que afirmó no tener contacto con su familia desde 2017.
Según ella, esta campaña, “que busca poner luz sobre los diferentes abusos” del régimen chino, es más fuerte que la de 2008 contra los Juegos de verano de Pekín, ya que reúne a “las comunidades uigures, las comunidades de Hong Kong, las comunidades tibetanas, mongolas del sur, chinas y taiwanesas”.
El COI está a punto de legitimar “una de las peores violaciones de los derechos humanos de todo el siglo XXI” e ir contra el espíritu de los Juegos, afirmó Pema Doma, directora de campaña de la organización “Students for a Free Tibet”.