Resulta que en las oficinas de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa de la FGR, donde despachaba hasta el viernes Omar Gómez Trejo, no sólo se está procesando el acta de entrega-recepción de la oficina, poniendo mucho cuidado en que ya nadie se lleve documentos de allí; también se está levantando un acta administrativa por la filtración de documentos, para iniciar una investigación interna en su contra, que incluye a sus más cercanos colaboradores y personas ajenas que pudieran haber intervenido.