La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitó la recomendación 75/2017 al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y a la Procuraduría General de la República (PGR) por la inadecuada atención médica a una mujer de origen mixteco en Ensenada, Baja California, lo que provocó el fallecimiento de su recién nacido; así como por la falta de diligencias de autoridades ministeriales para el esclarecimiento de los hechos. En el documento dirigido a José Reyes Baeza Terrazas, director general del ISSSTE, y a Alberto Elías Beltrán, encargado de despacho de la PGR, el organismo detalló que la derechohabiente acudió a la Unidad de Medicina Familiar Número 3 en San Quintín, Baja California, cuando tuvo dolores de parto, donde los médicos la valoraron y ordenaron llevarla a otro hospital en Ensenada. Asimismo, precisó que durante el traslado en la ambulancia se intensificaron los dolores, presentó sangrado y expulsión de heces fecales, por lo que solicitó apoyo para asearse y el personal de enfermería que la acompañaba sólo le proporcionó una bata para dicho fin, motivo por el que dio a luz sin que hubiera condiciones óptimas para el alumbramiento una vez que llegó al hospital. En un comunicado, la Comisión Nacional señaló que al siguiente día la mujer fue dada de alta y que solicitó una ambulancia para su regreso a San Quintín, cuya respuesta fue negativa debido a que no había unidades disponibles y que no la requería al no habérsele realizado cirugía. Además, indicó que un día después la madre se percató que el recién nacido presentaba sangrado en boca y genitales, por lo que acudió a la Unidad Médica en San Quintín, donde le informaron que el bebé no presentaba ritmo cardíaco. Tras la investigación del caso, la CNDH acreditó que el enfermero que acompañó a la mujer en la ambulancia incurrió en violencia obstétrica, ya que no le realizó aseo de la región perineal y en la cara interna de los muslos para que el producto no se contaminara con las heces fecales de la madre, lo que originó que el recién nacido desarrollara un proceso infeccioso denominado “Sepsis Neonatal Temprana”, que derivó en su fallecimiento. A su vez, destacó que el personal médico no atendió adecuadamente al bebé, pese a que fue reportado como producto de parto fortuito y potencialmente infectado, y que a la paciente tampoco se le brindó información oportuna sobre su estado de salud. Por otra parte, el organismo detectó que las autoridades ministeriales no realizaron las diligencias necesarias para esclarecer los hechos, omitieron investigar la totalidad de los hechos denunciados por la derechohabiente y obtener los dictámenes médicos indispensables para la integración del expediente, lo que vulnera el derecho a la adecuada procuración de justicia. Ante dicha situación, solicitó al director general del ISSSTE reparar el daño a las víctimas, que incluya compensación, atención médica, psicológica y tanatológica; colaborar en la presentación y seguimiento de la queja ante el Órgano Interno de Control contra los servidores públicos responsables, así como en la denuncia de hechos que formule ante la PGR contra el personal médico y de enfermería, por las omisiones durante la atención médica. También pidió capacitar al personal médico de la Clínica de San Quintín en materia de violencia obstétrica, garantizar el resguardo de los expedientes clínicos debidamente integrados; verificar e informar sobre las condiciones en que brindan atención las Clínicas de San Quintín y Ensenada, y de ser el caso dotarlas de equipos, infraestructura y personal médico. Mientras que llamó a la PGR a continuar con la investigación de los hechos; dar trámite a la queja administrativa que se promueva ante la Visitaduría General de la PGR, respecto de los servidores públicos involucrados y capacitar al personal ministerial y pericial a en materia de derechos humanos. KT
8 de Noviembre de 2024
