Las autoridades mexicanas han puesto sobre la mesa que para el Tianguis Turístico que se va a llevar en la segunda semana de abril de 2024, ya habrá cerca de tres mil 500 habitaciones en Acapulco, eso significa que alcanzaría el 17.5% de la capacidad hotelera que tiene el puerto.
Según estimaciones de la Secretaría de Turismo, Acapulco contaba con alrededor de 20 mil habitaciones antes del huracán Otis, que son el 57.2% de lo que tiene todo Guerrero disponible para la hostería. Considerando que la devastación dejó prácticamente en ruinas al puerto, este 17% representará un fuerte cimiento para que los habitantes de ese municipio comiencen a tener actividad económica. En la temporada alta de este año, Guerrero recibió una derrama superior a los ocho mil millones de pesos, de los cuales seis mil 95 millones se concibieron por el turismo en Acapulco, es decir, el 76% de ingresos en ese rubro provienen del puerto.
Aunque no son comparables en los daños económicos que provocaron, si se equipara con el huracán Katrina que devastó en 2005 a Nueva Orleans, Estados Unidos, la reacción de la población, de las autoridades y de la iniciativa privada en Acapulco impondría un récord en la recuperación de infraestructura turística de darse los números que promete el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Solo considerando que Katrina tomó más de un año para su limpieza, y en este caso Acapulco deberá de estar listo en el tema de la limpieza a principios de 2025, es decir, tres meses después de la tragedia. Ahora, si se contrasta con lo que provocó Wilma, huracán que devastó a Cancún en 2025, y que fue de categoría cinco, pero que bajó su intensidad al tocar tierra con países de centroamérica y con México, y a pesar de esa disminución estuvo teniendo efectos por más de 63 horas continuas sobre las costas de Quintana Roo, fue un proceso más largo para las áreas afectadas que no solo fue el turismo sino la agricultura.
“Acapulco será sede de la 48 Edición del Tianguis Turístico 2024 a celebrarse del 8 al 12 de abril. De forma conjunta el Gobierno de México y empresarios trabajarán para contar con al menos 3 mil 500 habitaciones”, señaló la presidencia.
Es de total relevancia que Acapulco cuente con hoteles en servicio, dado que el verano pasado recibió más de un millón de turistas, y de no contarse con habitaciones se tendrían pérdidas económicas y por consecuencia de empleo.
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