La fecha para el inicio del caso contra Genaro García Luna se mantiene para el 24 de octubre de este año, aunque todavía existe la posibilidad de que sea retrasada hasta principios de enero de 2023.
En la audiencia celebrada el día de hoy en la Corte del Distrito Este de Nueva York, el juez Brian Cogan escuchó a ambas partes y determinó no modificar la fecha para el inicio del juicio, pero advirtió: “ No me sorprendería si el caso se retrasa hasta el 9 de enero, según lo que estoy escuchando”.
Mientras los fiscales estadounidenses han manifestado en múltiples ocasiones la dificultad para preparar el caso a tiempo, la defensa de García Luna – encabezada por el abogado César García – ha intentado a toda costa que varios testigos no sean llamados a declarar.
Estas demoras han llamado la atención del presidente López Obrador, quien se manifestó por la claridad del caso y por darle celeridad, sobre todo por tratarse del exsecretario de Seguridad Pública, pero también porque entre los políticos salpicados se encuentra uno de sus máximos rivales, el expresidente Felipe Calderón Hinojosa.
Sin embargo, las demoras de los fiscales se deben en parte a las nulas aportaciones del gobierno de México en el caso. Debemos recordar que el fiscal de Donald Trump, William Barr, solicitó información a México para respaldar las acusaciones contra García Luna, pero solo recibió recortes de periódico y libros.
En vísperas de saber si se demora por enésima vez el juicio, la defensa de García Luna trata de impedir que Jesús “El Rey” Zambada, Anabel Hernández y Ruslan Mirvis ofrezcan sus testimonios ante el jurado.
El excriminal Zambada fue clave para la condena contra Joaquín “El Chapo” Guzmán; la periodista Hernández tiene información que relaciona al exfuncionario con el Cártel de Sinaloa; mientras que Mirvis, compañero de García Luna en prisión, grabó las presuntas amenazas de García Luna para atacar a los miembros del jurado que intenten votar en su contra.
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Es precisamente por el riesgo que corre el jurado que el juez Brian Cogan ordenó en días pasados su anonimato, antes, durante y después del juicio, bajo el latente riesgo de ser atacados por el Cártel de Sinaloa.
Los argumentos de la defensa son que los testimonios de los tres personajes son “irrelevantes” y su función principal es demostrar ante el jurado el “carácter malo“ de García Luna.
Mientras tanto, en las próximas semanas se decidirá si los fiscales ya tienen un caso sólido y si el juez considera darles un plazo de tres meses más hasta conocer el veredicto sobre el exsecretario de Seguridad Pública mexicano, acusado de recibir sobornos y traficar cocaína hacia los Estados Unidos.
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