En pleno enfrentamiento con el gobierno federal por el control de la frontera entre Estados Unidos y México, el gobernador texano Greg Abbott lanzó una nueva advertencia al presidente Joe Biden. “Texas ha transportado a más de 102 mil migrantes a ciudades santuario. Las desbordadas ciudades fronterizas de Texas no deberían soportar el peso de las políticas de fronteras abiertas de Biden. Nuestra misión de traslado continuará hasta que Biden asegure la frontera”.
El gobernador republicano se refirió a lugares como Chicago, Nueva York o San Francisco, los cuales fueron nombrados “ciudades santuario” para contener el flujo de migrantes en el país. El traslado de migrantes a estos puntos fue ideado por el mismo Abbott, en un intento de obligar a los estados demócratas a “compartir la carga” que representa la llegada de migrantes a Texas.
De esta forma, más de 37 mil 500 inmigrantes han sido enviados a la Gran Manzana desde agosto de 2022, mientras que Chicago ha recibido más de 31 mil 200 en el mismo lapso.
Pero el conflicto con el gobierno de Joe Biden persiste, toda vez que Abbott se ha negado a retirar el alambre de púas en la zona fronteriza, y, al contrario de las órdenes de la Casa Blanca, ha aumentado el cerco.
“Estamos colocando cables en todos los lugares que podemos. Continuaremos. No nos detendremos y si lo cortan, lo reemplazaremos”, declaró Dan Patrick, vicegobernador de Texas, en entrevista con Fox News.
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Asimismo, más de 20 gobernadores republicanos refrendaron su apoyo a Texas, y podrían enviar tropas de la Guardia Nacional si se requiriera.
En respuesta, el Departamento de Justicia amenazó con demandar a Texas si aplica una nueva ley que permita a las autoridades del estado arrestar, encarcelar, procesar y deportar a todo migrante que ingrese al país de forma ilegal.
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