Llegó el momento en que México se viste de Cempasúchil y el color naranja tiñe a todo el país en sus cuatro direcciones; recordar a sus muertos es ya más que una tradición, se convirtió también en una celebración y en la exigencia para no olvidar a quienes ya no están, víctimas de eso con lo que caminamos a diario, la violencia y la injusticia.
Apenas en el mes de enero el mundo de la música vivió su primer luto; el pueblo mexicano no olvida al dueto de argentinos que conquistó su corazón. Amanda Miguel se despidió antes de tiempo de Diego Verdaguer.
En su viaje a la tierra de los muertos, esa que los mexicas llamaban Mictlán, Marciano Cantero, líder y vocalista de Enanitos Verdes – otro argentino que México nacionalizó – acompañó a Verdaguer, y para recordarlos, la Embajada de Argentina en México colocó una ofrenda en la que también figura el recordatorio de Diego Armando Maradona.
Hay un sinfín de cosas tan representativas de la cultura mexicana, pero la lucha libre se convirtió en un deporte que sigue acompañando a generaciones hoy en día. Por ello, en la megaofrenda del Zócalo de la Ciudad de México se recuerda a Arturo “El Rudo” Rivera, ícono de este deporte… “y del Atlante”; además de al luchador “Super Muñeco”: ambos murieron el 9 de febrero.
Un recuerdo lleno de exigencias
Pero como dijimos, además de recuerdos y celebración, el Día de Muertos en México también se toma para exigir justicia y traer al debate, de maneras distintas, hechos que la sociedad mexicana no debe olvidar.
El Museo Memoria y Tolerancia instaló este año una ofrenda en memoria a los 10 mineros que quedaron atrapados en Sabinas, Coahuila, pero que se extiende a la problemática que tiene el sector en el país y los constantes accidentes que han cobrado la vida a cientos de trabajadores. “Dolor en la Tierra”.
Deudas pendientes
Las agresiones a periodistas continúan siendo una constante, y en el Monumento a la Revolución se instaló una ofrenda para recordar a los colegas que fueron asesinados ejerciendo su labor; pero también como parte de un llamado para frenar ¡YA! la violencia contra el gremio.
En diversos estados del país colectivas feministas se organizaron para colocar ofrendas como forma de visibilizar la violencia que sufren a diario las mujeres: las cruces rosas, los pañuelos verdes y morados, se camuflaron junto a las fotos de cientos de niñas, adolescentes y mujeres que no volvieron a casa.
Hoy las recuerdan entre llantos y flores de Cempasúchitl.
El feminicidio que cimbró a Nuevo León
El 21 de abril de 2022 todos los medios nacionales apuntaron a Nuevo León, estado en el que una joven de 18 años había desaparecido semanas atrás: Debanhi Escobar, cuya muerte después de seis meses sigue sin respuesta.
Sus padres, familiares y amigos la recuerdan con un altar en la escuela Secundaria 110 “Profesor Ludovico Escobar Bazaldúa”, donde Mario Escobar, su padre, daba clases.
Jugar con la muerte
A principios de noviembre el mexicano se permite ver a la muerte como algo más que el final de la vida; se burla de ella en rimas y disfraces; coquetea con su cercanía, la deja entrar a su casa y la utiliza para sus fines: divertirse, atacar o recordar.
Y la política mexicana lo sabe, por eso diputadas de Morena hicieron una ofrenda a la alianza opositora Va por México, a los intentos de derrotar el proyecto de la 4T, y ¿Por qué no? a las aspiraciones presidenciales de Lilly Tellez y Gabriel Quadri.
Así es México, un país en el que familias enteras recuerdan a sus muertos, al mismo tiempo que una madre sigue buscando a su hija, una esposa o un esposo lloran por su pareja que no regresó; mientras la política se burla de sus contrincantes y las flores de Cempasúchil se marchitan cuando ya está cayendo la tarde.
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