A bailar a su casa

Brasil y Croacia disputaron los primeros cuartos de final después del descanso. El scratch se perfilaba como favorito después de arrollar sin problemas a Corea del Sur; sin embargo, los subcampeones habían demostrado muchas cualidades, suficientes como para detener al equipo que más goles había metido en el torneo.

El partido comenzó reñido, y como se podía esperar, los cariocas controlaban la cancha y disfrutaron de la posesión del balón durante los primeros minutos de juego. A diferencia de sus anteriores partidos, los brasileños ya no contaban con los mismos espacios para correr y generar jugadas de peligro. Vinicius, Raphael y Neymar no se cansaron de asociarse en los tres cuartos de cancha, pero, para su mala fortuna, la defensa croata no permitía pasar el balón, y si pasaba, se encontraba con una muralla llamada Dominik Livakovic, el portero del Dinamo de Zagreb salió a la cancha inspirado y deteniendo todos los disparos o rebotes que iban a su portería.

A pesar de la insistencia de los delanteros brasileños, el partido se desarrolló de la misma forma, los croatas no permitían que entrara el balón y al mismo tiempo tampoco pudieron concluir ninguno de sus contragolpes. El reloj marcó los 90 minutos y el marcador aún no se había movido; dos equipos exhaustos por el intenso ritmo jugarían 30 minutos más para decidir quién se clasificaría a las semifinales.

En los tiempos extras, los dirigidos por Tite se motivaron por el apoyo de su afición y salieron a buscar un gol; por el contrario, Luka Modric y compañía, seguían con su planteamiento defensivo y generando contragolpes. No obstante, a diferencia del tiempo regular, esto no fue impedimento para Neymar Jr. El delantero del PSG tomó el balón desde el mediocampo, hizo un drible para desestabilizar a los defensas, y con una triangulación llegó al borde del área, y fue ahí como, de manera automática, realizó otra triangulación que lo dejó frente al portero, sorprendentemente en vez de definir en ese instante, se tomó su tiempo para amagar y dejar en el piso al portero. El astro brasileño definió sin problemas y mandó parcialmente a su equipo a la semifinal.

Aunque parecía que ya todo estaba definido, algo que nos ha enseñado Qatar es que nada está escrito, y menos en un Mundial de futbol . En el segundo tiempo extra, un contragolpe deja a Orsic solo en el borde izquierdo del área, que manda un trazo al punto penal que Petkovic remató con zurda, el delantero del Dinamo Zagreb silenció el estadio, y sentenció el resultado a los penales.

Todos los croatas anotaron su tiro penal sin temor; mientras que Rodrygo y Marquinhos por parte de Brasil, los fallaron y esto condenó al scratch, que abandona la competición de manera sorpresiva. Los croatas ahora se enfrentarán contra Argentina que derrotó a los Países Bajos en penales.

El dato. Con su gol en tiempo extra Neymar igualó a Pelé como máximo goleador brasileño, marca agridulce por su posterior eliminación.