“Sus cuerpos fueron sustraídos para correr la suerte de tantos y tantas: desaparecer. A los pocos días, gracias a Dios, se recuperaron los cuerpos de Pedro, Joaquín y Javier, cosa que no sucede desafortunadamente para miles de familias”, recordó la iglesia católica para lanzar una fuerte crítica a las autoridades.
El multihomicidio que cimbró a la comunidad religiosa de México desde la Sierra Tarahumara cumplió ayer 100 días. En ese contexto, la editorial Desde la Fe señaló que en este caso “se siente amenazante sobre nosotros la losa de la impunidad y la condena al olvido”.
“Pero la muerte de los justos nunca puede ser sellada por esa losa, porque su muerte siempre se transforma en reclamo de justicia y fermento de paz, porque sus vidas no se pueden olvidar, se vuelven todos sus actos y palabras un memorial”, se lee en el texto religioso.
Afirmaron que el multihomicidio ocurrido en Cerocahui, Chihuahua, se enmarca en otros tantos miles de muertes violentas en México, pero que en este caso hay una falta de verdad y de acceso a la justicia.
En ese contexto, explicaron que la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Religiosos y Religiosas de México y los Jesuitas, presentaron los Conversatorios por la Paz, una iniciativa que llama a dialogar a la comunidad sobre el caso y la violencia que se vive en el país.
Hasta el momento, hay 18 detenidos por el multihomicidio, pero José Noriel Portillo El Chueco, señalado como el único autor material de los homicidios ocurridos en Urique, sigue libre.
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