Ni 887 “ejecuciones”, como reportó el diario Reforma; ni mil 786 homicidios, como intentó refutar el gobierno de la República. Al cierre de diciembre de 2018 en el país, primer mes de la ‘cuarta transformación’, hubo en total 2 mil 842 homicidios con dolo o intencionales, es decir, un promedio nacional de cuatro muertes violentas cada hora.
De acuerdo con lo reportado por las fiscalías y procuradurías del país, de las 4 mil 378 víctimas de homicidio que hubo en diciembre pasado, el 65% correspondió a muertes intencionales; con un incremento también en el número de víctimas de feminicidio.
La estadística delictiva de diciembre confirmó que 2018 cerró como el año más violento en materia de asesinatos, feminicidios y extorsiones, al registrar las mayores tasas a nivel nacional de la historia reciente.
Las cifras al cierre del mes se contraponen con los números que se tornaron polémicos entre el periódico de circulación nacional y la Presidencia de la República, lo cual motivó que tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador como el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño dedicaran la conferencia matutina del 3 de enero para desmentir las cifras publicadas respecto a la cantidad de muertes violentas.
Según la más reciente actualización del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), al término del año pasado se contabilizaron un total de 50 mil 341 víctimas de homicidios, de las cuales 33 mil 341 fueron víctimas de homicidio doloso.
En total en 2018 hubo: 861 víctimas de feminicidio, y 6 mil 351 personas extorsionadas, lo cual significó, en comparación con lo registrado en 2017 en aumentos de víctimas de homicidio doloso del 15%, en un 13% en el caso de feminicidios, y un alza del 7 por ciento en las víctimas de extorsión.
Otros delitos que también reflejaron incrementos a nivel nacional, tanto en el número de víctimas como de expedientes al comparar 2018 con 2017 fueron las víctimas de trata, con un aumento de 23 casos más; un incremento del 18% en las víctimas de homicidio por arma de fuego, así como en el caso de las investigaciones por el delito de narcomenudeo, el cual pasó de alrededor de 44 mil a más de 58 mil, lo cual significó un alza de más del 32 por ciento en ese periodo.
La crisis en materia de asesinatos con la que cerró el año pasado se vio reflejada en el alza de las tasas por cada 100 mil habitantes en el 47% del territorio nacional, es decir 15 de las 32 entidades federativas registraron tasas de homicidio doloso por arriba de la tasa nacional que fue de 23.10 casos.
Los estados que encabezaron las mayores tasas de homicidios intencionales fueron Colima (81.09); Baja California (77.19); Guerrero (61.35); Chihuahua (47.16); Quintana Roo (44.63), y Guanajuato con una tasa de 43.83 crímenes por cada 100 mil habitantes.
Los estados con las tasas más bajas fueron Yucatán con 2.18 delitos, Aguascalientes con 5.61, Hidalgo con 6.81, Campeche con 7.27 y Coahuila con una tasa de 7.47.
Sobre la incidencia de feminicidios, bajo la misma medición de tasa por cada 100 mil habitantes, 12 entidades superaron la media nacional (1.30); y los estados con los mayores repuntes son Colima (3.37); Sinaloa (3.9); Nuevo León (2.96); Morelos (2.72) y Chihuahua (2.63).
Un violento inicio
En diciembre de 2018 hubo un promedio de 92 personas asesinadas a la semana.
2018 cerró como el año más violento de la historia reciente, con un total de 33 mil 341 víctimas de homicidio doloso, es decir un promedio mensual de 2 mil 800 crímenes.
Durante el año, julio fue el mes con más víctimas de homicidio, al contabilizar 2 mil 630 víctimas; le siguieron septiembre (2 mil 559 víctimas), mayo (2 mil 553), agosto (2 mil 532) y octubre con 2 mil 458 asesinatos.EM