Tuvieron que pasar más de cuatro décadas para que la familia de Marta Altamirano recuperara el cuerpo de la joven que cayó a una grieta en la Cordillera de los Andes en el verano de 1981.
Marta – “Paty” como la llamaba su familia –, Corina y un alpinista italiano escalaban la cordillera más larga del planeta cuando sufrió un accidente a más de 6 mil 700 metros de altura.
Era el 27 de marzo de 1981 cuando “Paty” cayó en una grieta ubicada en la montaña del Mercedario, de la cual fue imposible rescatarla debido a la dificultad del terreno y el clima extremo.
Un año después del accidente, su familia regresó al lugar donde cayó, pero tampoco pudieron hacer algo para rescatar el cuerpo. Así pasó un verano y otro más, hasta contar 41.
Sin embargo, el pasado fin de semana un grupo de rescatistas lograron descender hasta donde se encontraba el cuerpo de “Paty”, el mismo que sus familiares y amigos reconocieron de inmediato.
Ya en la morgue de la provincia de San Juan, los cuatro hermanos de “Paty” confirmaron que se trataba de ella, aunque las autoridades procedieron a la realización de pruebas de ADN para confirmar su identidad.
“Fue conmovedor y a la vez agradezco profundamente haber podido estar ahí, que todos podamos darnos cuenta que era ella”, dijo Corina, hermana de “Paty”.
Añadió que en una de sus libretas de viaje, escrita hace más de 40 años, “Paty” le comentó que si sufría un accidente, “me dejen ahí donde caiga”, por lo que la familia considera llevar sus restos de regreso a la montaña del Mercedario: “Creo que esa es su casa”. EJ
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