“América nunca será destruida desde el exterior. Si fallamos y perdemos nuestras libertades, será porque nos destruimos nosotros mismos.”
Abraham Lincoln
Mañana será el 243° aniversario de la Independencia de E.U.A, una nación que en 1776 proclamó su separación formal del imperio británico plasmando su deseo de libertad en la Declaración de Independencia, concebida principalmente por Thomas Jefferson, Benjamín Franklin, John Adams, Roger Sherman y Robert Livingston.
El proceso no fue sencillo, la guerra por la independencia enfrentó a las Trece Colonias de América del Norte contra el Reino de Gran Bretaña entre 1775 y 1783; finalizando con la derrota británica en la batalla de Yorktown, lo que alumbraría una nueva nación: los Estados Unidos de América, país que edificó el primer sistema político liberal y democrático; pero sobre todo que incorporó nuevas ideas revolucionarias que desde entonces han pugnado en favor de la igualdad y la libertad.
Los estadounidenses, recién conformados en aquella nueva patria difícilmente se imaginarían que medio siglo más tarde este país se extendería a través del continente, y que siglo y medio después se convertiría en una potencia mundial.
E.U.A ha sido una nación referente para el mundo; no podemos olvidar que lideró la creación de organizaciones internacionales como el Banco Mundial, la Organización de las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional y la OTAN; e incluso gracias a su diplomacia y forma de negociación se han establecido acuerdos internacionales en favor del cuidado del medio ambiente, el comercio y el control de drogas y armas.
Su intervención en los diversos conflictos armados mundiales, su creencia en el Destino Manifiesto y su patriotismo convirtieron a Estados Unidos en un referente internacional en temas de seguridad, armamento, tecnología, educación y salud; sin embargo, al final de la Guerra Fría comenzó un cambio en el nuevo orden mundial que se ha ido acelerando con el paso del tiempo. Hoy no es que Estados Unidos esté en decadencia, sino se enfrenta al poder que ahora otros países tienen, así como a la capacidad y voluntad de liderar los asuntos internacionales al margen de sus deseos e intereses.
Lamentablemente hoy E.U.A. se encuentra de forma constante en las noticias internacionales por su controvertido manejo en cuanto a temas de inmigración y política exterior; han dejado de lado aquel párrafo de su Declaración de Independencia donde afirmaban: “Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad” por ejemplo el lema “American First”, basado en la ideología de defender sus intereses actuando solos, los ha comenzado a aislar y a generar una imagen de egocentrismo, aun cuando de acuerdo a datos de World Integrated Trade Solution (WITS) del Banco mundial en 2017, este país tuvo más importaciones que exportaciones, lo cual arrojó un saldo negativo comercial de 861,781,030.97 en miles de US; es decir consumen más de lo que producen por lo que su sobrevivencia incluso en ámbitos alimenticios depende de la cooperación comercial de otros países.
Por otro lado, en cuanto al tema de inmigración esta nación es un entramado de muchos origenes, su historia no puede ser contada sin este imprescindible factor; tan sólo de acuerdo a datos de laBBC en 2017, cerca del 14% de la población de Estados Unidos había nacido en el extranjero.
La controversia sobre este tema no es cuestión de hace pocos años, hacia finales del siglo XIX existió una ola migratoria que llegó de Europa, por lo que para principios del siglo XX el 18.5% de la población extranjera era principalmente alemana, seguida de un 12.4% procedente de Austria y Hungría, un 11.9% de rusia y 9.9% de Italia; sin embargo, para 1924 hubo una disminución considerable debido en su mayoría a los límites establecidos con respecto al número de inmigrantes de algunos países.
La historia de inmigración no ha parado desde su declaración de independencia y no ha hecho sino más que fortalecer a esta gran nación, de acuerdo al censo poblacional en Estados Unidos, 2017 cerró con un 15.3% de la población que son inmigrantes y un 80% que declaró reconocer un padre, madre, abuelos o bisabuelos inmigrantes.
El cuatro de Julio seguirá marcando el camino; el pueblo norteamericano festejará mañana otro día de gloria, un aniversario más de ser una nación donde las posiciones racistas, discriminatorias y egoístas han quedado opacadas por el espíritu resplandeciente de la libertad y la justicia. Un país donde ha brillado el ejemplo de líderes como: George Washington, Thomas Jefferson, Benjamín Franklin, Abraham Lincoln, Thomas Alva Edison, Andy Warhol, Bob Dylan, Ernest Hemingway, Martin y Luther King Jr e incontables personajes que con solidaridad, valentía, y humildad han sabido privilegiar el desarrollo de su prójimo y enaltecer su patria.
*Analista en temas de Seguridad, Justicia, Política y Educación.
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