›Luis Gerardo Salas diría que la estación en realidad se acabó dos años antes con la salida del equipo original: Jaime Pontones, Lynn Fainchtein, Dominique Peralta, Roberto Escobar, Abel Membrillo, Daniel Larrauri...
Hace 20 años que la frecuencia modulada de la Ciudad de México se quedó sin el concepto Rock 101. Luis Gerardo Salas -creador de esa idea radiofónica- diría que la estación en realidad se acabó dos años antes con la salida del equipo original (Jaime Pontones, Lynn Fainchtein, Dominique Peralta, Roberto Escobar, Abel Membrillo, Daniel Larrauri y el propio Salas, entre otros). Como sea, fue en agosto de 1996 cuando el NRM decidió que el público había cambiado y la palabra “Rock” no ayudaba a atraer nuevas audiencias.
Ese cambio tocó a todo el cuadrante que, aún hoy, sufre los ecos de dicha decisión.
En ese 96, Rock 101 era la cola de las estaciones alternativas, cuatro, que existían en la metrópoli. La preferencia la disputaban RadioActivo -que estrenaba en el horario de la tarde como locutor a un talento conocido como Olallo Rubio- y WFM -que acababa de contratar a Martín Hernández como su director.
Eso pesaba en el Núcleo Radio Mil. Pesaba en demasía como el hecho que el rating de junio había sido bajo cuando, naturalmente, debía subir: era el aniversario de la frecuencia.
A eso, había que sumarle que Luis Gerardo también se sumaba como programador de WFM a la apuesta que tenía Radiopolis por el Mercado -el más codiciado del universo publicitario: 18 a 24 años con alcances hasta 34.
Así, el Núcleo comenzó la estrategia de cambio. Contrató a un ex productor de un conocido locutor de la radio popera para que le diera otra cara a 101, intentó crear programas con nuevo talento y abrir la programación. No obstante, la guerra interna entre la gerencia y el talento donde se encontraba Iñaki Manero y Clauzzen Hernández era ya patente y potente.
A finales de julio se tomó la decisión: 101 desaparecería. Se realizaron demos con voces distintas a las tradicionales del concepto y se bautizó la idea como “Aztlán 100.9” o, como sería su mote final, “Código 100.9”.
Manero se enteró -como todo mundo se entera de lo que pasa en su medio- por rumores. Lo dijo al aire una semana antes de su partida. El martes 6 de agosto ya no pudo hacer su programa.
La salida del aire de 101 fue el inicio del desmantelamiento del formato alternativo en la capital. W y RadioActivo cambiarían años después, Órbita se transformaría en Reactor de Ibero se sumaría al esfuerzo de rescatar ese nicho que, hoy, es desértico en el cuadrante metropolitano.
Tanto así, que formatos diversos recuperan talento de esas estaciones en desgracia. EXA y Mix han nutrido sus propuestas con la incorporación de Leo Arriaga, Korno Espinosa, Covadonga Bon y de Ileana Rodríguez, quien apenas comenzó su espacio en el 106.5 esta semana.
NRM regresó a buscar el interés juvenil con un proyecto de música bailable llamado Beat. Si bien tiene estabilidad comercial, su impacto social es nulo, nunca a los niveles que logró en sus 12 años de vida su antecesor.
Y en cuanto a 101...nunca murió. Luis Gerardo Salas ha logrado rescatar la esencia y transmutarla a un proyecto de comunicación multiplataforma que corre por la red en rock101online.com.mx. En él, ha recuperado la idea radiofónica que incluye la exploración musical incesante y sin complacencia. Idea de Puro, total y absoluto Rock and Roll.