Hacienda congeló las cuentas relacionadas con Rosario Robles y Emilio Zebadúa, uno de los funcionarios de mayor rango en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) durante la gestión de la exfuncionaria.
De acuerdo a lo revelado por el portal de Aristegui Noticias, el congelamiento de cuentas está ligado con el presunto desvío de recursos y las presuntas irregularidades que detectó la Auditoría Superior de la Federación, cuando Robles fue titular de Sedatu, durante la administración federal de Enrique Peña Nieto.
Los elementos legales que fueron considerados por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para llevar a cabo el congelamiento de cuentas son las mismas que se dieron a conocer hace unos días en la acusación de la Fiscalía General de la República, y contempla que Robles tuvo conocimiento de que podrían resultar afectados el patrimonio o los intereses de la dependencia a su cargo, por acción u omisión, y no hizo nada por evitarlo.
El portal de Aristegui Noticias añade que se contempla el desvío de recursos públicos, generación de empresas fachada, contratación sin control adecuado, lavado de dinero y corrupción política.
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