La mexicana Paola Schietekat Sedas fue condenada tras sufrir un abuso sexual mientras trabajaba en Qatar, en el Comité Organizador del Mundial de Futbol de 2022.
La justicia de ese país consideró que el castigo debía ser para la mujer y le impuso una pena de 100 latigazos y siete años de cárcel.
Todo ocurrió en 6 de junio del año pasado, cuando un conocido, al que consideraba su amigo y de la comunidad latina en Doha, se metió a su departamento mientras ella dormía.
“Después de un forcejeo breve, pues su fuerza sobrepasaba la mía, terminé en el piso. Horas después, me salieron moretones en todo el brazo izquierdo, el hombro y la espalda”, relató.
Narró que documentó la agresión con fotos, “para que mi memoria, en un intento de autoprotección, no minimizara los eventos o borrara por completo parte de ellos”.
Acudió a denunciar el incidente para no repetir la historia de silencio e impunidad en un caso de abuso que sufrió cuando tenía 16 años.
Logró obtener un certificado médico que demostraba la agresión, acudió a la policía junto con el cónsul de México en Qatar, Luis Ancona.
Sin embargo, tuvo que regresar a la estación policial para que se enfrentara con su agresor, quien declaró que era su novio y que entró al departamento con su consentimiento.
Transgredió la ley
En las leyes de ese país se considera un delito las relaciones extramatrimoniales; por lo que pasó de ser víctima a una trasngresora de la ley, por lo que la policía descartó el abuso.
La economista, antropóloga y politóloga logró salir de Doha, pero no puede volver. Con ayuda del Comité Organizador del Mundial y de Human Rights Watch, logró abandonar Qatar el 25 de junio y volver a México.
Lamenta que las autoridades mexicanas no la ayudaron en ningún momento, pese a que denunció la indiferencia e incapacidad con la que había actuado el cónsul.
La sentencia de los latigazos y la cárcel fue defina cuando la mexicana ya estaba fuera del país anfitrión del próximo Mundial de la FIFA.
Las autoridades de ese país la encontraron culpable por haber tenido una relación extramarital; por lo que, en su momento, su abogada se atrevió a recomendarle que se casara con el abusador. DJ
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