Las autoridades reconocen que el aumento de los contagios de Covid-19 alcanzó un nivel crítico en la Ciudad de México, pero médicos del IMSS y del sector salud federal y local advierten que la situación es aún más grave: los ventiladores intermitentemente se acaban, al igual que los medicamentos y las camas, por lo que el personal de salud está “totalmente rebasado”.
Desde el viernes, cada 53 minutos una persona fue ingresada por coronavirus en algún hospital de la capital, cifra que llevó a la ciudad a superar el máximo de camas ocupadas reportado durante mayo.
De no frenarse este ritmo, no sólo los hospitales serán incapaces de recibir pacientes, sino que en Navidad tendríamos, sólo en la Ciudad de México, 20 mil muertes a causa del coronavirus, de acuerdo a las estimaciones del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud de Estados Unidos (IHME).
Y es que la capital registró un aumento de 55.5% en los casos activos por Covid-19 hasta el 5 de diciembre; mientras que los fallecimientos crecieron un 26.2% en el mismo periodo.
Ante este panorama y con el afán de cortar la cadena de contagio, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a los capitalinos no salir de casa en los próximos 10 días.
A los hospitales de la Ciudad de México están llegando “oleadas” de pacientes con síntomas claros de Covid-19 que requieren atención médica para frenar el avance del virus, lo que está saturando la atención y, con ello, el uso de ventiladores, coincidieron una decena de especialistas que trabajan en zonas cero.
Frente al alza de hospitalizaciones, personal médico expresó su preocupación por la falta de recursos para hacer frente a este nuevo embate que, en cifras directas, ya supera los niveles reportados durante los primeros meses de la pandemia.
›Uno de los coordinadores del equipo del Hospital General Regional 72 del IMSS relató a ejecentral que durante esta mañana atendieron, aproximadamente, a 140 personas en urgencias, pero que ya no estaban recibiendo a nadie porque, a pesar de aparecer con disponibilidad del 99% en la red IRAG, no había ventiladores, ni personal disponible.
Antonio Domínguez, médico adscrito al servicio de cirugía del Hospital General de México, advirtió en sus redes sociales sobre la saturación que existe hoy en dicho centro de salud, al que colocó en semáforo rojo e instó a los ciudadanos a seguir con las medidas de protección, ya que el escenario de la vacunación como método para frenar la pandemia es aún lejano.
Y es que durante las últimas 72 horas el nivel de saturación crítica fuera de las Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) aumentó 9 puntos en la Ciudad de México hasta superar el límite de seguridad del 70% impuesto por las autoridades federales para considerar la situación como emergencia; de manera paralela la ocupación dentro de UCI alcanzó el 85.5% hasta el día de ayer.
Personal de salud de los hospitales más grandes destinados como Covid-19, como La Raza, Siglo XXI, el General 72, Luis Cabrera, López Mateos, Ajusco, Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y el Central Militar, reportan que las últimas dos semanas han tenido ingresos incesantes en urgencias, y saturación total intermitente.
Sin ofrecer números precisos sobre la cantidad de médicos y ventiladores, el director general de epidemiología, José Luis Alomía, mencionó que todavía hay disponibilidad de ventiladores en la Ciudad de México, y que, de hecho, ésta es mayor que la de camas generales; pero que hay dificultad para encontrar lugar porque la gente va a los hospitales sin consultar primero a los servicios de referencia.
Según el último corte de información de la red de infecciones respiratorias agudas graves (IRAG) 43 de las 55 unidades médicas de la Ciudad de México tienen un nivel de ocupación mayor al 60% en camas generales, y de éstas, 28 están en un estado crítico por encima de los 90 puntos.
Todos los días, en algunos periodos, nos quedamos sin espacio en las áreas de cuidados intensivos y de ventiladores. La realidad es que para obtener un equipo para atención crítica es prácticamente esperar que alguien muera, porque en este momento muy pocos en esas áreas se están recuperando, porque llegan muy mal”, detalló uno de los médicos cuya descripción coincide con el resto de los entrevistados.
Datos abiertos de la Dirección General de Epidemiología (DGE) muestran que, desde octubre, el 77% de las personas que fallecieron en algún hospital de la Ciudad de México no fueron intubadas, lo que representa que 2 mil 692 pacientes murieron sin recibir atención crítica durante ese periodo.
La situación se complica ante la falta de personal con entrenamiento para intubar o colocar un ventilador; además, se suma el desabasto de sedantes y analgésicos necesarios para realizar esta labor, por lo que el porcentaje de camas libres no lo es todo, también es necesario médicos para atenderlas.
Estamos tan mal que los porcentajes de ocupación están más altos que en marzo, pero considere que en estos meses se habilitaron más del doble de camas que en marzo. Estamos peor. Nos informaron que habilitarán más espacios, pero será el mismo número de personal. Ya estamos rebasados, no sé que haremos”, advirtió otro de los médicos jefes de grupo.
En este momento, no sólo hay poco personal, sino que el que está laborando está agotado.