Baskut Tuncak, relatos de las Naciones Unidas, cuestionó si Grupo México tiene “derecho a la impunidad”, dado su falta de compromiso en la reparación de daños a las comunidades que se vieron afectadas por la contaminación del Río Sonora. Los 24 mil habitantes afectados por el desastre ocurrido en agosto de 2014, “no han tenido acceso a una fuente de agua confiable, y desde hace cuatro años no han accedido al hospital o la clínica que también se les prometió y se encuentra a medio construir”, señaló Tuncak durante su participación en el foro Industrias Extractivas y Derechos Humanos. La filial de Grupo México, Buenavista del Cobre, en agosto del 2014 derramó 40 millones de metros cúbicos de sulfato de cobre y metales pesados en los ríos Sonora y Bacanuchi, lo que afectó a 24 mil pobladores de la zona. La exposición a sustancias tóxicas debe de considerarse como un caso de violencia, debido a que “causan un daño increíble, y lo que es particularmente peligroso no es el hecho de que causen cáncer y otras enfermedades, sino que las víctimas no tienen acceso a ningún remedio efectivo luego de que ocurre la exposición; y hay una grave injusticia en ello”, señaló el relator. Además consideró que las acciones que ha emprendido Grupo México son insuficientes, porque “es una compañía que literalmente mueve montañas en unas cuantas semanas, y no puede construir unas cuantas instalaciones de tratamiento de agua o terminar de construir un hospital que se comprometieron a hacer”, por lo que es “ un ejemplo descargo y flagrante de que tienen derecho a la impunidad”.