De acuerdo con las disposiciones de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) a partir de marzo todos los bancos deberán contar con la tecnología necesaria para tener un control biométrico.
Para ello, los bancos que operen en nuestro país deberán recabar datos de sus clientes como lo son huellas dactilares de al menos seis dedos, lector de rostro y de iris, con la finalidad de reducir delitos como robo de identidad.
De acuerdo con datos recabados por el Banco de México (Banxico) y expuestos por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), México ocupa el octavo lugar a nivel mundial en este delito y el segundo en Latinoamérica.
Un 67 por ciento de los casos de robo de identidad se dio por la pérdida de documentos, de ellos el 63 por ciento está asociado a robo de carteras y portafolios, y el 53 por ciento está relacionado al robo de datos directamente de la tarjeta bancaria.
Por ello, el CNBV estará obligado a aplicar la tecnología para garantizar la seguridad de datos y ahorros de los cuentahabientes. Y es que, de acuerdo con esta comisión, su aplicación representaría ahorros por hasta 235 millones 200 mil pesos.
Hasta el primer semestre de 2019, la Condusef registró un total de 45 mil 539 quejas por posible robo de identidad, con bienes reclamados por 627 millones 645 mil pesos, de los cuales fueron devueltos solo 221 millones 982 mil pesos.
Cabe mencionar que la base de datos recabada por los bancos que operan en México será cotejada con información en poder del Instituto Nacional Electoral (INE), esto a fin de que se garantice la identidad de quienes quieran realizar algún trámite bancario que requiera de la corroboración de datos personales específicos. CJG