La desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa cambió el guión optimista al gobierno de Enrique Peña Nieto, dice The Economist, quien critica que el Presidente le haya restado importancia a los temas de seguridad en los dos años de administración por lo que sugiere que necesita un político con libertad para actuar como el diputado federal priista Manlio Fabio Beltrones para tomar las riendas de la Secretaría de Gobernación.
El ataque a los estudiantes en Iguala, continúa, desató en México una “indignación no vista desde hace décadas”. En dos años de gobierno, detalla The Economist, Peña Nieto se mostró como un político “táctico” y “hábil”, que empujaba la economía con un programa radical de reformas estructurales después de pactar acuerdos con los partidos de oposición, por lo que los funcionarios se mostraban con ánimo optimista, pero la desaparición de los 43 normalistas “rasgaron de repente el guión” y ahora “el gobierno se encuentra frente a una agenda política radicalmente diferente”.
Señala que Peña Nieto “gobierna a través de un pequeño grupo de tecnócratas jóvenes y brillantes”, con incondicionales funcionarios del viejo PRI en los puestos de seguridad, por lo que su gobierno necesita, agrega, de un político con libertad para actuar como Beltrones para tomar el “Ministerio del Interior (Secretaría de Gobernación). Subraya que el titular del Ejecutivo federal restó importancia a los temas de seguridad y justicia; “sin embargo, hay estados fallidos en varios de las 32 entidades de México, como Guerrero. La coincidencia entre la política y el crimen organizado en muchas partes del país es un secreto a voces” y concluye que si el Presidente “quiere recuperar la iniciativa tendrá que llevar ante la justicia a los jefes políticos que sabe que son corruptos”.
Menciona que en el gobierno parecen creer que “si se resuelve el caso de Iguala se aliviará la presión” y que con esta perspectiva “se puede subestimar la profundidad de la preocupación pública por la seguridad” y pone como ejemplo “la tardía reacción” de Peña que convocó esta semana a un pacto nacional, después de un mes de la desaparición de normalistas, para evitar que se vuelvan a repetir casos similares. “Para los críticos, esto parece una evasión de la responsabilidad”, finaliza.