El gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, le respondió elegantemente al secretario de Educación, Emilio Chuayffet, que esta semana lo acusó de no gobernar en materia de educación, y de ser rehén de la Coordinadora magisterial, a la que la deja hacer lo que quiere. Don Gabino le dijo a don Emilio que la culpa también es de él, pero no como persona, sino como institución, como lo son los gobiernos federal y estatal, pero no de ahora, sino desde hace más de 20 años, cuando un gobernador priista, Heladio Ramírez, hizo las primera concesiones a la disidencia magisterial. Después de él, otros tres más las consolidaron, durante los gobiernos de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón. Uffff. El problema es complejo, aunque con Emilio lo haya resumido de manera, dicen los que saben, muy superficialmente.