Consciente de la “crisis” por la que atraviesa el país, el nuevo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea llamó al diálogo y la unidad entre los Poderes de la Unión por el bien de la ciudadanía. “Demos vuelta a la página y trabajemos en unidad por el bien del pueblo de México”, pidió a jueces y ministros en el Pleno del alto tribunal. Luego de rendir protesta para el periodo 2019-2022, tras haber obtenido en la primera ronda de votación siete de los 11 votos, el jurista queretano exhortó a los juzgadores para que aprovecharán el momento complicado que actualmente se vive en México para transformar y renovar el Poder Judicial de la Federación, en el afán de “hacer las cosas mejor por el beneficio de todos”. Zaldívar Lelo de Larrea quien junto al ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena se perfilaban con los dos aspirantes con más posibilidades de suceder a Luis María Aguilar al frente de la SCJN y el CJF, es reconocido por una línea más liberal en comparación con quien era su principal contendiente, y de igual forma se le reconoce públicamente su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador. La elección del nuevo presidente de la Corte se da en medio de la confrontación de posturas que el Presidente de la República ha mantenido desde el inicio de su gobierno con el Poder Judicial de la Federación derivado de la Ley de Remuneraciones que propone el mandatario para que ningún funcionario gane más que él, en contraparte con la campaña que jueces y magistrados emprendieron en el país en defensa de su autonomía e independencia.
https://twitter.com/SCJN/status/1080544340533862400 En ese sentido, las primeras palabras del nuevo presidente reafirmaron que ambos atributos, tanto la autonomía como la independencia del Poder Judicial serán prioridades a defender en su mandato al señalar que “defender la independencia judicial es defender los derechos humanos de todos, es defender el estado de derecho, es defender la seguridad jurídica (…) La independencia judicial no es una entelequia es un presupuesto indispensable para que haya un estado institucional de derecho”, sostuvo. Como parte de esta nueva era en el máximo tribunal, Lelo de Larrea aseguró que la defensa de esta independencia judicial no sólo se trataba de una cuestión teórica, la cual dijo se defendía cada día a través de las sentencias, proyectos y votaciones, sino también (se defendía) “con nuestra conducta pública y privada. Exhorto a todos los integrantes del Poder Judicial de la Federación a que sigamos siendo dignos de esta independencia que nos otorga la Constitución y recobrar la confianza de la ciudadanía por el bien de todo el país”. Sobre la vinculación del PJF, del cual negó que con su designación él fuera ‘la cabeza’ o ‘titular’ sino que asumía como un representante del Pleno, con el resto de los Poderes anunció que “iniciaremos un diálogo constructivo y fructífero con los otros poderes”, -pues recalcó que,-“independencia no es aislamiento, independencia no es intolerancia, independencia no es romper el diálogo. Dialogaremos siempre en defensa de nuestra independencia”, reiteró. Aseguró que a los largo de los nueve años que se ha desempeñado como ministro en el Alto tribunal, su conducta siempre ha sido en un sentido de defensa de la independencia judicial, y aseveró que, “sin importar las coyunturas políticas y los costos he antepuesto el respeto a la Constitución y la defensa a los derechos humanos, mi compromiso no puede ser diferente” al asumir como presidente de la Corte.
México está pasando un momento complicado, pero los momentos de crisis también son de oportunidad, para transformar y renovar el Poder Judicial, de hacer las cosas mejor por el beneficio de todos. Estos cuatro años trabajaremos intensamente en favor del pueblo de México, los méritos serán de todos y cada uno de los señores ministros y de todos y cada uno de los jueces federales, quienes son nuestra mayor fortaleza”.
Legitimar a partir de la independencia
Para el hoy nombrado ministro presidente, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, la mejor manera de legitimar al Poder Judicial de la Federación ante el descrédito y descontento que la sociedad mexicana ha manifestado en contra de las instituciones es el defender la independencia judicial con “visión y liderazgo”, pero reconociendo desaciertos, sin generar choque entre poderes y atendiendo las exigencias de la sociedad. Así lo explicó como parte de su plataforma de ejes generales de trabajo para el periodo 2019-2022. Desde su concepción, el principal desafío para quien asumiera la presidencia de la SCJN es el defender la independencia judicial “sin entrar en una confrontación”. De acuerdo con el documento en el que Arturo Zaldívar Lelo de Larrea sentó las bases esenciales de su trabajo, apunta a que dicha defensa es posible si como primer paso el PJF se legitima ante la sociedad, en ese sentido destaca que, “debemos demostrar sensibilidad frente a los legítimos reclamos sociales y actuar para hacerles frente”. El abogado quien es ministro desde diciembre de 2009 por nominación del entonces presidente, Felipe Calderón Hinojosa, sostiene que “reforzar la confianza de la sociedad en la labor que realizamos, porque esa confianza es la base de nuestra legitimidad democrática y nuestro único capital político (…) Hoy como nunca debemos acercarnos a la ciudadanía, oír sus demandas y plantear una renovación desde una visión deliberativa”. En ese sentido, lo que el Poder Judicial debe asumir como un “proceso de renovación en defensa de su independencia y autonomía” a partir de un ejercicio autocrítico, pero sin que implique que la división de poderes y la independencia judicial se entienda como aislacionismo o “pretender que somos inmunes a los procesos políticos”.
Coincidencias y cercanía
En concordancia con el presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien públicamente se ha hecho evidente una cercanía y afecto con él, este plantea entre sus acciones de “austeridad”: una reorientación del gasto, la contención de salarios de mandos superiores, el complementar las políticas de compras consolidadas para evitar adquisiciones adjudicadas en forma dispersa, así como la programación “bien ponderada de los gastos en materia tecnológica. El combate a la corrupción y el nepotismo al interior del PJF, la promoción, respeto, protección y garantía de los Derechos Humanos; la transparencia e igualdad de género; garantizar el acceso a la justicia; el uso “intensivo” de tecnologías; el rediseño del Instituto de la Judicatura a partir de la selección de un nuevo perfil del juzgador, una capacitación fortalecida y un nuevo sistema de evaluación forman parte de los ejes transversales de acción que propone el jurista quien en la Escuela Libre de Derecho fue profesor de la exaspirante presidencial, Margarita Zavala. En agosto pasado, como parte de un encuentro entre el entonces presidente electo, López Obrador y los 11 ministros integrantes de la SCJN, el único a quien el político tabasqueño saludó con un afectuoso abrazo fue a Zaldívar Lelo de Larrea, y ambos conversaron por segunda ocasión aquella vez tras el encuentro formal.
¿Quién es Zaldívar Lelo de Larrea?
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea es abogado egresado de la Escuela Libre de Derecho. Doctor en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Durante 25 años fue abogado postulante en materia constitucional y combinó su actividad con la vida académica. Ha sido profesor de derecho constitucional en la Escuela Libre de Derecho, así como profesor a nivel posgrado en la misma institución, de materias relacionadas con el derecho constitucional y el derecho procesal constitucional. También fue profesor titular en las maestrías de derecho procesal constitucional y derecho constitucional y derechos humanos en la Universidad Panamericana. Por oposición, obtuvo la cátedra de derecho constitucional en la máxima casa de estudios.
Líneas de trabajo para el periodo 2019-2022