Tras una serie de manifestaciones que desataron en desorden colectivo, el pueblo de Burkina Faso se anunció que logró derrocar al presidente Blaise Compaoré, quien hace unas horas había declarado estado de emergencia.
El presidente del país africano de Burkina Faso informó que renuncia al cargo luego de una ola de violentas protestas desatadas por su intención de buscar un quinto periodo en el gobierno.
En un comunicado difundido por televisión a nivel nacional el viernes, Blaise Compaore dijo que en 90 días se celebrarán elecciones.
Se desconoce quién se hará cargo del gobierno inmediatamente. Un vocero de Compaore confirmó la renuncia. Una multitud protagonizó protestas violentas el jueves para evitar que el parlamento votase a favor de permitir a Compaore, en el poder desde hace 27 años, buscase la reelección para otro mandato, lo que provocó agitación en todo el país.
El viernes por la mañana manifestantes antigubernamentales volvieron a congregarse en la capital de Burkina Faso.
En respuesta a las protestas, Compaore había prometido formar un gobierno de transición con la oposición hasta las elecciones del próximo año u entonces abandonar el poder.
Los manifestantes saquearon y quemaron el parlamento el jueves, atacaron las casas de ministros del gabinete y hubo saqueos por todo el país. En respuesta al caos, el ejército disolvió el parlamento y prometió que se nombraría un gobierno interino.