El lado espiritual de la Secretaría del Bienestar
La notoria participación de las iglesias evangélicas en programas sociales y la obtención de concesiones de radio y televisión destapó la discusión sobre el riesgo de incluir concepciones religiosas en el diseño de políticas públicas
Un sector de las iglesias cristianas evangélicas se está constituyendo en el “brazo espiritual” de la Secretaría de Bienestar, pues no sólo aceptó repartir la Cartilla Moral —el manual de valores y principios sobre los que el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere fincar la Cuarta Transformación—, sino que colaborarán en la promoción de todos los programas sociales.
El pastor Arturo Farela, presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice) y el líder religioso con mayor cercanía a López Obrador, dijo a ejecentral que es absoluto el compromiso de sus congregaciones con la política social de la 4T.
Es esta proximidad la que ha detonado un debate sobre amenazas al principio de separación Estado-Iglesia, principalmente sobre la posibilidad de que las políticas públicas de la 4T se sustenten más en concepciones religiosas que en evidencia científica.
En marzo pasado, organismos sociales — como la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, Artículo 19, los Centros de Derechos Humanos Digna Ochoa y Miguel Agustín Pro Juárez— enviaron una carta al mandatario en la que aseguraron que el diseño de políticas públicas “están basadas en argumentos asistencialistas, religiosos, morales” sin principios de respeto a derechos humanos y análisis de objetivos.
¿Qué planes tienen para los cinco años que le restan al gobierno de López Obrador?
—Ayudarlo en los programas sociales. Además de repartir la Cartilla Moral, estamos participando en Jóvenes Construyendo el Futuro.
¿En qué consiste el trabajo de los pastores y fieles cristianos evangélicos?
—Estamos yendo a buscar a los jóvenes, mujeres u hombres para decirles ‘el gobierno federal te da una beca de tres mil 600 pesos, pero además te provee de un trabajo o de escuela’, además le enseñamos principios y valores que están en la Cartilla Moral.
Farela explicó que la coadyuvancia de las iglesias en programas sociales se trató en dos reuniones entre el presidente López Obrador —en febrero y marzo— y dirigentes de Confraternice en Palacio Nacional.
“El presidente nos dijo: ‘no es suficiente que los jóvenes tengan escuela, tengan dinero o tengan trabajo, necesitan principios y valores, porque si no es así la política social se cae’”, relató.
“Lo está haciendo el Presidente a través de Jóvenes Construyendo el Futuro y la distribución de la Cartilla Moral va a desactivar que muchos jóvenes sean seducidos por los pecados sociales o el crimen organizado”.
¿En qué otros programas va a colaborar?
—Queremos colaborar en los 28 programas sociales.
De ligera a mediana relevancia los programas 4T
En ocho meses del actual gobierno, los nuevos programas sociales no han sido evaluados de manera integral, en parte porque están en fase de arranque y todavía no funcionan a plenitud. Pero el pasado 16 de julio, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) publicó el documento Consideraciones para el Proceso Presupuestario 2020, en el que se hace una aproximación a la pertinencia de los programas de la Cuarta Transformación.
En materia de contribución a la disminución de la pobreza, el programa Jóvenes Construyendo el Futuro es considerado “fuertemente relevante” para el bienestar económico, pero es “ligeramente relevante” para el acceso a la alimentación.
Otro de los programas que es exaltado por el presidente López Obrador para dar empleo y reforestar el país es Sembrando Vida, que consiste en la siembra de árboles frutales y maderables. Desde la óptica del Coneval, este instrumento es “medianamente relevante” para el bienestar económico y “ligeramente relevante” para el acceso a la alimentación.
Sobre el Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras, subsidio que sustituyó al Programa de Estancias Infantiles y que detonó demandas que siguen en curso, el Coneval lo considera “medianamente relevante” para garantizar bienestar económico y “ligeramente relevante” para el acceso a la alimentación.
El programa lopezobradorista mejor rankeado es Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez, catalogado como “fuertemente relevante” para el bienestar económico y para combatir el rezago educativo.
Aunque el presidente López Obrador se ha manifestado con desprecio hacia los programas Prospera y Seguro Popular, ambos de la administración de Vicente Fox, los instrumentos son considerados “fuertemente relevantes” para el acceso a servicios de salud, reducir el rezago educativo y garantizar bienestar económico.
Pese a que el Coneval ha sido una institución confiable en la medición de la pobreza y en la evaluación de las políticas públicas que buscan el desarrollo social, en su conferencia matutina del pasado jueves 26 de julio, el mandatario dejó entrever que estaría de acuerdo en su desaparición, y días antes ordenó destituir a Gonzalo Hernández Licona como secretario ejecutivo del Consejo.
Opiniones encontradas
La colaboración de grupos religiosos en algunas tareas del gobierno, como es la difusión de la Cartilla Moral y la promoción de programas sociales ha desatado una controversia no sólo por la vulneración al Estado laico y el principio de separación Estado-Iglesia, sino por la intromisión de las iglesias en el diseño de políticas públicas.
“La Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público dice que las asociaciones religiosas tienen que aportar a la convivencia y a la paz. Entonces, si un ministro de culto sale a repartir documentos generados por el gobierno que aporten a la convivencia y la paz, está dentro de la ley.
“Si algún ministro de culto se pone a repartir la Cartilla Moral y rescata a un drogadicto y lo ayuda a conseguir un empleo y una beca, ¿eso viola el Estado laico?”, opinó Elio Masferrer, experto en religiones e investigador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH).
Pero el acercamiento de López Obrador con líderes de las iglesias evangélicas fue una señal de alerta para algunos analistas sobre el riesgo en que se encuentra el principio de separación Estado-Iglesia. Para Roberto Blancarte, profesor-investigador del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México, experto en religión, laicidad y democracia, el Estado laico se vulnera con la colaboración de los evangélicos con la 4T y no es momento, dijo, de pensar en reformas para, entre otras cosas, darles concesiones de radio y televisión.
“El peligro mayor es que tenemos un Presidente que es medio ministro de culto, medio profeta, medio mesías, y que está confundiendo su rol de jefe del Ejecutivo con el de sacerdote supremo”, dijo Blancarte, al advertir que el mandatario no tiene claro el límite del gobierno y las iglesias al aplicar programas sociales.
Para Masferrer estamos ante el fin de los tratos especiales que recibía la Iglesia católica, lo que durante años dio lugar a un “laicismo simulado”.
“Yo le puedo decir que el Estado laico se está fortaleciendo”, dijo Masferrer, quien puso como ejemplo a Rogelio Cabrera, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), quien en febrero pasado reconoció que la Iglesia católica detectó 152 casos de curas pederastas.
Blancarte insistió en que la invitación a las iglesias adheridas a Confraternice para repartir la Cartilla Moral y promover el programa Jóvenes Construyendo el Futuro es violatorio del principio histórico de separación Estado-Iglesia, mezcla funciones y arriesga el principio de separación, pues por una parte, está tomando a ministros de culto como si fueran funcionarios públicos y, por la otra, está diciéndoles qué hacer como parte de sus actividades internas.
Ejemplificó: “Si mañana llega alguien a mi casa a tirarme un rollo sobre la Cartilla Moral o sobre los programas sociales y, al mismo tiempo me empieza a hablar de la Biblia, pues yo les voy a decir: ¡qué les pasa! Es obvio que los evangélicos no se van a contentar con hablar de las propuestas del gobierno, también van a hablar de sus propias creencias religiosas, tal y como ellos las entienden. No vamos a saber ni siquiera en frente de quién estamos, si de un funcionario del Estado o un ministro de culto, qué mensaje me está queriendo dar y por qué el Presidente está avalando eso”.
❝La jerarquía católica está indignada con el presidente López Obrador porque le cortó toda la protección , por supuesto que no lo apoya❞. Elio Masferrer, experto en religiones de la ENAH.