El ejército y la Marina se han encargado de lo que no han podido policías federales, estatales y municipales, ya que son sacados de sus cuarteles a combatir a la delincuencia, y además son parte de los recortes instrumentados por el gobierno federal.
A la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) le redujeron mil 200 millones de sus 71 mil 269 millones 654 mil 718 pesos, y a la Secretaría de Marina (Semar) 450 millones de los 27 mil 24 millones 522 mil 576 pesos.
El presidente de la Comisión de Marina de la Cámara de Diputados, el oaxaqueño José Soto Martínez, advierte: “el Ejército y los marinos han cometido errores y excesos, es cierto, pero la culpa es de los gobiernos civiles, de los funcionarios corruptos”.
Por todo eso que ocurrió y que ocurre en Guerrero, no es justo que quieran entrar por la fuerza a los cuarteles militares para revisarlos. El Ejército es una institución de México y de los mexicanos que debemos cuidarla y proteger su honorabilidad
“Quienes hoy tienen la responsabilidad de hacer las leyes, los diputados, los senadores, los partidos y el gobierno, en vez de acelerar las reformas en materia de seguridad y justicia, están pensando cómo hacer reformas a modo, o buscando una candidatura. Es realmente alarmante, triste e indignante. Es urgente una legislación para acotar y regular la actuación militar”.
[su_heading size="25" margin="10"]EL PAÍS VIVE CRISIS DE INSEGURIDAD[/su_heading] Guillermo Anaya Llamas, presidente de la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados, señaló que las críticas no son para el Ejército, son para el gobierno y “vienen a partir de que, más allá de lo que ellos han llamado “verdad histórica”, la verdad real es que ahí hubo colusión de funcionarios públicos con criminales y que en Ayotzinapa queda una herida abierta en la historia mexicana”.
Isabel Miranda de Wallace, dirigente de Alto al Secuestro SC, apunta que la situación de descrédito del Ejército se debe a que actúa bajo un vacío legal, y porque entre los gobiernos civiles impera la corrupción, “la madre de todos los males, un cáncer que nos ha carcomido y ha llevado a que la delincuencia se apodere de municipios y de estados completos”.
“Puede haber soldados que cometan abusos o excesos, pero no por ello se debe descalificar y maltratar a la institución; al contrario, se debe trabajar en las leyes que la regulen”, dijo y agregó que otro problema grave en el país es no tener indicadores ni evaluaciones de seguridad.