REDACCIÓN EJE CENTRAL
Por los delitos de desaparición forzada y contra los deberes de humanidad, la Fiscalía de Derechos Humanos de Guatemala esta madrugada inició un operativo que permitió la captura, hasta ahora, de 14 exaltos mandos del Ejército en la época de la dictadura en ese país.
Esta vez, la investigación abarca hechos cometidos en el período de 1981 a 1988 y que permitieron que el juzgado de Mayor Riesgo concediera las órdenes de aprehensión contra quienes son considerados responsables de asesinatos, secuestro y desaparición de indígenas, campesinos, estudiantes y activistas, incluyendo a menores de edad, en el periodo más violento ocurrido en ese país.
En particular, de acuerdo con Julia Barrera, portavoz del MP, las pesquisas abarcaron la exhumación de osamentas en la antigua zona militar de Cobán, Alta Verapaz, en donde “se recuperaron más de 500 osamentas, de esas 90 fueron identificadas por medio de pruebas de ADN”.
El operativo inició este miércoles alrededor de las 7 de la mañana y se lleva a cabo en diversas zonas de la capital y en Alta Verapaz, informó el Ministerio Público.
Entre los detenidos de alto perfil se encuentra Manuel Benedicto Lucas García, que fuera jefe del Estado Mayor General del Ejército cuando su hermano Fernando Romeo era presidente, entre 1978 y 1982, época en que se registraron diversas masacres. Esta madrugada fue sacado de su residencia ubicada en Alta Verapaz y las fuerzas de seguridad coordinaron su traslado hacia la capital guatemalteca.
Otro de los aprehendido fue Byron Humberto Barrientos Díaz, ex jefe de la Sección de Inteligencia de la zona Militar Número 21 y ex ministro de Gobernación.
Los fiscales del Ministerio Público (MP) detuvieron también a Ismael Segura Abularach, Pablo Roberto Saucedo Mérica, César Augusto Ruiz Morales, Juan Ovalle Salazar, José Antonio Vásquez, Manuel Antonio Callejas Callejas, Gustavo Alonzo Rosales García, Hugo Ramiro Zaldaña Rojas, Francisco Luis Gordillo Martínez, Raúl Dahesa Oliva, Carlos Humberto Rodríguez López, Edilberto Letona Linares y Edgar Rolando Hernández Méndez.
De acuerdo al informe de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH, 1999), la comisión de verdad auspiciada por Naciones Unidas, el total de muertes y desapariciones durante el conflicto armado interno en Guatemala se estima en 200 mil personas, de las cuales en su gran mayoría eran indígenas. Incluso se lograron documentar más de 600 masacres ocurridas entre 1978 y 1984.
La comisión identificó como el principal responsable de las violaciones a los derechos humanos a las fuerzas del Estado y específicamente al Ejército, que cometieron violaciones sexuales, torturas, desapariciones y asesinatos contra la población.